En invierno la batería es la principal causa de averías. No es de extrañar: el clima frío reduce el rendimiento; al mismo tiempo, la calefacción de los asientos, la ventilación, etc., se utilizan constantemente. Pero muchos conductores hacen que las cosas sean aún más difíciles con la batería.
Frío, distancias cortas, consumidores de energía. La carga sobre la batería es ahora mayor que nunca. Muchos conductores no se dan cuenta de lo rápido que una batería llega a su límite en invierno. Y a menudo son tus propios hábitos los que debilitan aún más la batería.
Con el cargador evitarás que la batería se muera por el frío
Definitivamente deberías evitar estos cinco errores ahora
1. Demasiados viajes cortos. La batería no puede seguir el ritmo
Arrancar la batería requiere mucha energía. Si sólo conduce unos minutos, casi no hay tiempo para cargar. Si además enciendes la radio, la calefacción o la ventilación, consumes aún más energía y la batería se va debilitando cada vez más hasta agotarse por completo. Por lo tanto, se aplica lo siguiente: en invierno, cargue más a menudo con un cargador, especialmente si realiza muchos viajes cortos.
2. Los consumidores continúan corriendo incluso si el motor ha estado apagado durante algún tiempo.
¿Dejar las luces encendidas durante la noche y la batería está agotada por la mañana? Un clásico. Los coches modernos suelen apagar las luces ellos mismos, pero los consumidores externos suelen pasar desapercibidos. Muchos enchufes de 12 voltios continúan suministrando energía incluso cuando el motor está apagado. Si allí cuelga un cojín de asiento, un cargador o una cámara de salpicadero, los accesorios seguirán consumiendo energía incluso cuando estén parados. Esto también se aplica a los dispositivos conectados directamente a la batería, como los sistemas antimartas.
Incluso una pequeña luz puede debilitar gravemente la batería mientras está estacionado.
Incluso pequeñas cantidades de electricidad pueden agotar la batería si el coche permanece aparcado durante mucho tiempo. Por lo tanto, al estacionar, desconecte siempre todos los accesorios de la fuente de alimentación.
3. Una batería sucia provoca pérdida de energía
La suciedad y la humedad son tóxicas para la batería. En superficies sucias se pueden formar las llamadas corrientes de fuga: corrientes eléctricas mínimas que descargan la batería de forma lenta pero segura. En particular, los polos y las conexiones deben permanecer limpios para que la batería mantenga su rendimiento. Si miras periódicamente debajo del capó y limpias los contactos, podrás prevenir eficazmente averías.
4. El coche permanece parado durante semanas.
Incluso si todos los servicios públicos están apagados, la batería pierde voltaje con el tiempo cuando se detiene. Si el coche permanece parado durante varias semanas, puede ocurrir que la batería esté casi agotada. El brusco despertar llega con el primer intento de empezar. Para evitar esto, la batería debe conectarse a un cargador lento cuando no se utilice durante largos períodos de tiempo. Esto significa que el voltaje permanece estable, independientemente de cuánto tiempo no se mueva el automóvil.
Si el automóvil permanece estacionado durante mucho tiempo, un arrancador móvil puede ayudar a restaurar la batería
5. Se pasan por alto las señales de advertencia
Una batería descargada suele notarse temprano. El parpadeo de los faros al arrancar, un motor que gira a regañadientes o una luz de cruce que se atenúa gradualmente al poner el contacto: todos estos son signos claros. Cualquiera que ignore estas señales de advertencia corre el riesgo de fracasar por completo. Por eso debes recargarla inmediatamente en cuanto notes que la batería ya no ofrece el máximo rendimiento.