La Unión Europea ampliada revisa los primeros ocho meses de 2025 Los flujos irregulares de entrada de refugiados y migrantes en sus fronteras exteriores están disminuyendo: – 21% en comparación con el mismo período en 2024. Sólo la ruta del Mediterráneo occidental hacia España aumenta (+22%). El año 2024 ya registró un claro descenso respecto a 2023: alrededor de 239.000 pasos interceptados frente a los 386.000 del año anterior. A finales de septiembre de 2025, la estimación (por defecto) de refugiados y migrantes muertos o desaparecidos en el Mediterráneo durante el año ya se acercaba a las 1.300 unidades.. Esto es lo que leemos en el informe de la Fundación Migrantes.
Por enésima vez, quienes intentan cruzar el Mediterráneo central pagan con diferencia el mayor número de víctimas: 885 víctimas. Pero en 2024 se registró el mayor número de víctimas jamás registrado, tanto en la ruta atlántica hacia Canarias (1.239 muertos y desaparecidos) como en las rutas migratorias dentro del continente europeo (243). Para los refugiados y migrantes, el riesgo de perder la vida o permanecer desaparecidos en la ruta del Mediterráneo central equivale ahora a 1 caso por cada 58 llegadas a las costas italianas o maltesas. Pero el riesgo es aún mayor (y creciente respecto a 2024) en la ruta atlántica hacia las Islas Canarias: 1 caso por cada 33 personas desembarcadas en las islas. Una vez más, En 2025, aumentará el número de migrantes y refugiados expulsados por la guardia costera libia en un sistema demostrado de pobreza, arbitrariedad, acoso, extorsión y violencia.: Sólo entre enero y septiembre, cerca de 20.000 ya han sido detenidos en el mar, frente a sólo 22.000 en todo 2024.
Una “Albania modelo” al margen de la democracia
El “modelo albanés” al margen de la democracia. Así, según el informe de la Fundación Migrantes, que analiza el modelo nacido del protocolo bilateral Italia-Albania como paradigma de nuevas formas de externalización del control migratorio y de la detención administrativa. Se reconstruye su genealogía, sus fases de aplicación y sus implicaciones jurídicas y políticas, situándolo en una perspectiva europea y en el marco más amplio de la crisis del asilo.
La opacidad sistémica –leemos– alimentada por la exclusión de la sociedad civil y los medios de comunicación, se convierte en sí misma en un instrumento de gobierno, mientras que la ineficiencia en términos de repatriaciones se transforma en eficiencia política y disciplinaria. El “modelo albanés”, en lugar de ser considerado un “monstruo” aislado, debería situarse en el continuum de las políticas europeas de subcontratación, como banco de pruebas para la estabilidad de los principios democráticos y jurídicos de la Unión.. Y, sin embargo, el autor también reconoce el surgimiento, en su presencia, de espacios de resistencia y de acción: el “litigio estratégico”, el control cívico y las movilizaciones transnacionales han demostrado que es posible socavar la arquitectura y reafirmar la centralidad del derecho y la transparencia.
Disminuyen los menores extranjeros no acompañados que solicitan asilo en la UE
Después de unos años de fuerte crecimiento, en 2024 se produjo una disminución del número de menores extranjeros no acompañados (UMAS) que solicitaron asilo en la Unión Europea: menos de 34.600 niños y jóvenes solteros para los que se registró una solicitud de protección (-20% respecto a 2023). Los datos provisionales para el primer semestre de 2025 confirman, o más bien acentúan, esta tendencia: 26 países de la UE registraron alrededor de 11.300 solicitantes menores, frente a 17.300 en el primer semestre de 2024 (-35%). Después de al menos seis años durante los cuales en Europa la nacionalidad de origen más numerosa de los menores menores de edad fue, con diferencia, la afgana, en 2023 (último año disponible para este indicador) prevaleció la nacionalidad siria, que aumentó a la mitad en 12 meses, hasta sumar casi un tercio de todos los menores registrados.
A finales de agosto de 2025, hay 17.160 UAM registrados y presentes en Italia. Se trata de 15.115 niños y niñas (88%) y 2.045 niñas y niños (12%). Un año antes, a finales de agosto de 2024, había un total de 20.039 menores: en 12 meses la caída fue del 14%.