El lunes, el administrador único del hospital San Raffaele de Milán, Francesco Galli, dimitió tras haber sido duramente criticado en los días anteriores por los empleados por la situación caótica y problemática que se había producido en la unidad de medicina general y cuidados avanzados, que atiende a decenas de pacientes en estado delicado. En este departamento, la noche del 6 al 7 de diciembre, entraron en servicio por primera vez enfermeras puestas a disposición del hospital por una cooperativa externa: en varios casos, sin embargo, no parecían tener las habilidades necesarias para su tarea. La dirección del departamento decidió dejar de aceptar temporalmente nuevos pacientes y envió a algunos de los ya ingresados a otras secciones del hospital. Luego la situación volvió a estar bajo control.
Galli era administrador único de San Raffaele desde mayo de 2024. Su dimisión fue aprobada por la junta directiva del hospital: en su lugar fue nombrado administrador Marco Centenari, ex director general del grupo hospitalario San Donato, del que forma parte San Raffaele.