Sin duda, la baraka ha acompañado a Ahmed al-Charaa desde que el exlíder yihadista tomó el poder en Siria hace casi un año. Aunque se vio privado de la pompa reservada a los invitados extranjeros al llegar a la Casa Blanca lejos de las cámaras. “por razones de seguridad”, Según los medios sirios, el presidente registró otro éxito rotundo durante esta visita histórica el lunes 10 de noviembre. Es decir, el anuncio, desde el inicio de su reunión con Donald Trump, de la suspensión de todo el arsenal de sanciones contenidas en la Ley César, adoptada por el Congreso a finales de 2019, que bloqueó cualquier posibilidad de recuperación económica para la reconstrucción de Siria. Éste era el objetivo prioritario del presidente sirio. Lo suficiente para olvidar la pequeña decepción de la discreta bienvenida sin subir las escaleras y estrechar la mano delante de los fotógrafos.
La entrevista duró más de dos horas.
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