Estados Unidos alivia los requisitos de exportación para el grupo tecnológico NVIDIA a China. En el futuro, debería poder vender al país chips de inteligencia artificial (IA) de mayor calidad que antes, escribió en las redes sociales el presidente estadounidense, Donald Trump. Así lo informó también el presidente chino, Xi Jinping.
La aprobación se aplica a “clientes aprobados” y en condiciones que garanticen una “seguridad nacional sólida y continua”, escribió. Triunfo. A cambio de la concesión, Nvidia cederá una cuarta parte de los beneficios de las ventas en Estados Unidos. Empresas como AMD e Intel también deberían beneficiarse de requisitos igualmente relajados. El Departamento de Comercio todavía está trabajando en los detalles, dijo.
En concreto, se trata de la serie de chips H200. No son tan potentes como otros productos de Nvidia, pero son más eficientes que los modelos H20 que el gobierno estadounidense ya había aprobado para exportación. Sin embargo, a cambio, Trump pidió al estado una participación del 15% de las ganancias. Porcelana Por ello, pidió a las empresas nacionales que eviten el uso de productos Nvidia.
El gobierno estadounidense quería frenar el desarrollo de la inteligencia artificial china
Nvidia es, con diferencia, el mayor fabricante de los llamados chips GPU (tarjetas gráficas), considerados indispensables para el desarrollo de la inteligencia artificial generativa. Con restricciones a las exportaciones, el gobierno estadounidense quiere mantener el liderazgo en este sector y evitar que China desarrolle determinadas aplicaciones militares. Una suspensión a largo plazo de los envíos de chips a China fortalecería los esfuerzos de la empresa china Huawei para vender sus chips de IA en China, según funcionarios del gobierno estadounidense.
El jefe de Nvidia, Jensen Huang, también advirtió que China no se detendrá en el camino hacia la inteligencia artificial. En cambio, sería mejor vender chips a China para que la industria de la IA siga dominada por la tecnología estadounidense.
La empresa acogió con satisfacción la última decisión. Poder vender los chips en cuestión a clientes verificados por el Departamento de Comercio de Estados Unidos es un “equilibrio ponderado” que es bueno para Estados Unidos, afirmó. Las acciones de Nvidia subieron alrededor de un 2% después del anuncio.