Hasta ayer, durante el puente de Sant’Ambrogio, una patrulla de policías locales recorría las zonas comprendidas entre Porta Venezia, Piazza Duomo y Parco Sempione. El proyecto que comenzó en junio y que emplea hasta el 31 de diciembre a 8 jinetes divididos en diferentes equipos y cuatro hermosos caballos: Holly, Sonny, Special y Virgola está a punto de finalizar, pero sólo en su fase experimental. Así regresan las tipografías, tras años de ausencia, a los parques; su presencia era muy deseada no sólo por el comandante Gianluca Mirabelli, sino también por el alcalde Beppe Sala y el fiscal general Marcello Viola. “Un proyecto sin duda destinado a continuar en 2026 después de haber demostrado ser un éxito tanto a nivel operativo como en términos de acercamiento a las personas”, explica con entusiasmo Mirabelli.
Los animales pertenecen a la asociación “Giacche Verdi Italia”, que también alberga, entre otros, unos cuarenta caballos confiscados por la DDA – Dirección Departamental Antimafia – a asociaciones criminales, animales utilizados con fines sociales (búsqueda de personas desaparecidas, terapia ecuestre). A caballo y sobre todo en los parques, el Local consigue llegar a zonas inaccesibles a pie y ver lo que sólo se puede ver desde arriba. Viajar a caballo, además de ser respetuoso con el medio ambiente, es mucho más rápido. Los caballos también están entrenados para tareas policiales específicas: si escuchan ruidos extraños, botellas arrojadas o incluso disparos, estos animales no se enojan.
Cientos de familias que frecuentan los parques, incluso con sus hijos, se acercan a los caballeros uniformados y les hacen muchas preguntas; muchos adolescentes juegan al fútbol,
Llegan a los caballos, los admiran, preguntan. Les explicamos de dónde vienen estos animales. Y la presencia de estos caballeros tan especiales reduce la percepción de inseguridad en los espacios verdes y arbolados.