Las herramientas digitales no siempre se dominan. Las competencias digitales de los estudiantes franceses siguen siendo frágiles, según muestra una nueva encuesta dedicada a esta cuestión. Publicado este martes 9 de diciembre, fue elaborado por el Observatorio Pix de habilidades digitales, que analizó los datos de 7.700 estudiantes que obtuvieron la certificación del mismo nombre en el año 2024-2025. Durante esta prueba, las habilidades numéricas de los candidatos se ponen a prueba a través de una serie de preguntas, luego anotadas en “pix”, la unidad específica de esta prueba. El nivel esperado al final de la licencia se fija en 448 píxeles.
Si superan este límite, los estudiantes pueden “sentirse más cómodos con usos digitales profesionales o académicos, como el uso de suites ofimáticas y de colaboración”, afirma el resumen del estudio. Pero también tener “buenos conocimientos en protección de datos personales (GDPR), ciberseguridad o incluso un uso razonable de las redes sociales”.
Problema: Según este nuevo barómetro, más de la mitad (52%) de los estudiantes de L3 no logran este resultado. Es decir, 1 de cada 2 estudiantes no tiene el dominio suficiente de los usos digitales necesarios para obtener un máster o incorporarse al mundo laboral.
4 de cada 10 estudiantes están por debajo del nivel esperado al finalizar la secundaria
Aunque los jóvenes están más conectados que nunca, este hallazgo puede resultar sorprendente. “Dejemos de pensar que un estudiante, por ser joven, será bueno en todas las competencias digitales”, insta Benjamin Marteau, director general de Pix. “Sí, podrá hacer cosas con un teléfono inteligente, y eso es genial. Pero no, no necesariamente podrá dominar la informática. » En concreto, los estudiantes con menos de 448 píxeles corren el riesgo de no haber adquirido conocimientos digitales importantes, como verificar la fiabilidad de la información en línea, reconocer un intento de phishing entre diferentes correos electrónicos o incluso conocimiento de sus derechos en materia de protección de datos en la web.
Otra lección esclarecedora: este dominio incompleto de las herramientas digitales se produce al ingresar a la universidad. De hecho, en L1, 4 de cada 10 alumnos están por debajo del nivel esperado al finalizar el bachillerato. Desde 2019 y con la reforma Blanquer, los estudiantes tienen la posibilidad de elegir la especialidad “ciencias digitales e informáticas (NSI)” en el bachillerato. Pero por el momento sigue siendo impopular entre los solicitantes: sólo el 4,5% de los estudiantes del último año se habían matriculado en 2024, según la rue de Grenelle.
“Pedimos una movilización general”, pide Benjamin Marteau, para quien es necesario reforzar la formación en estas cuestiones digitales. «Esto se aplica a la educación superior, a la Educación Nacional, pero también a lo que sucede detrás de ella, en las empresas o a través de asociaciones que trabajan por la inclusión digital. »
Diferencias por sector, tipo de bachillerato y género
Más detalladamente, la encuesta revela disparidades según los sectores universitarios. Los estudiantes de carreras de salud se encuentran entre los más calificados en términos de habilidades digitales. Sólo el 41% de todos los titulares de licencias en este campo no tienen el nivel esperado al final de la L3. Un resultado significativamente mejor que el de los jóvenes que siguen una formación en el ámbito del derecho y la economía (un 65% por debajo del nivel esperado) o en el STAPS (80%).
El tipo de título obtenido en la educación secundaria también influye: las competencias digitales de los estudiantes universitarios con una cualificación tecnológica o profesional son menos sólidas que las de los estudiantes de la trayectoria general.
Último contraste: al superar la certificación Pix, existe una diferencia de resultados entre hombres y mujeres. “Las estudiantes obtienen una media de 422 píxeles, frente a los 443 píxeles de los estudiantes varones, o una diferencia de 20 píxeles”, destaca el estudio. Además, sólo el 13% de las alumnas pueden validar una puntuación avanzada en la prueba, frente al 22% de los alumnos. ¿Cómo explicarlo? Es difícil saberlo en este momento. Se espera que el Observatorio Pix publique nuevos datos a principios del próximo año para comprender mejor esta tendencia.