¿Qué auto es este? Nunca antes esta pregunta se había vuelto tan frecuente como en este momento. Y, de hecho, basta mirar a nuestro alrededor para comprender que el panorama automovilístico está evolucionando y que nuestras carreteras están pobladas de coches con nombres y marcas exóticos, incluso poco conocidos. Son coches chinos, esos que hasta hace unos años considerábamos con desdén y una superioridad cultural y tecnológica mal disimulada y al contrario están aquí y, en muchos casos, parecen haber llegado para quedarse y cambiar el escenario y el mercado.
Las cifras no dejan lugar a dudas: la proporción del made in China supera el 9% en Europa e Italia. Y no hablamos sólo de modelos fabricados en China con marcas imaginativas aplicadas por importadores italianos o por operadores como DR que modifica y adapta vehículos, sino de modelos de gigantes del automóvil como Byd, líder mundial en vehículos de nuevas energías que, en los 11 meses de 2025, registró un aumento del 842% en Italia y reforzó sus actividades de diseño en Milán. O Chery, el gigante de Wuhu, con las marcas Omoda y Jaecco logrando un salto del 574% o Leapmotor que marca una salida del control de lanzamiento: +2,228%.
Pero también hay nombres como Changan, presente en Rivoli desde 2003 con un centro de diseño, pero que iniciará sus actividades comerciales en Italia el 12 de diciembre. Y Geely ha llegado en las últimas semanas. Aunque este nombre significa poco o nada para muchos, en realidad representa la vanguardia del avance chino en Europa. ¿Para qué? Simplemente, Geely en 2008 fue la empresa china que compró Volvo y la resucitó después de que Ford esencialmente la destruyera. Y de paso, Geely controla Polestar, Lotus y marcas como Zeekr y Lynk & Co, pero no sólo eso: el fundador, Li Shufu, es el segundo accionista de Mercedes (el primero, también chino, es Baic). Y ahora llega directamente a Italia con su propia marca y con el apoyo de distribución de Jameel. La gama, una eléctrica y otra híbrida enchufable, es la síntesis de la estrategia de todos los fabricantes chinos que, fuertes en lo eléctrico (como
¿Está la Italia del automóvil, rica en historia, tecnología y cultura, en peligro de declive irreversible? “Desde el punto de vista industrial, estamos en declive desde hace muchos años, y no sólo en el sector del automóvil, porque nuestro sistema nacional obstaculiza la industria – afirma Pier Luigi del Viscovo del Centro de Estudios Fleet & Mobility -. El automóvil chino podría ser una oportunidad en la medida en que nuestra creatividad nos sitúa a la vanguardia del diseño (no es casualidad que los centros de estilo de las marcas chinas florezcan en el norte del país) y de las soluciones avanzadas, que han hecho que nuestra mecánica de precisión sea admirada en todo el mundo.
Intacto, según Marco Santucci, Director General de Geely Italia, nuestro país es un lugar clave para el renacimiento de la industria automotriz, el país donde conviven tecnología, creatividad y cultura.