Con la pregunta 14, el espectáculo “Arena” con Friedrich Merz da un giro. Casi todos los interlocutores anteriores se habían presentado refiriéndose a una actividad profesional: hablaron de un enólogo, un soldado de la Bundeswehr, enfermeras y médicos. Pero ahora un colega pregunta a la Canciller cómo podemos evitar la gestión de intereses especiales. O: ¿Cuál es la visión del jefe de gobierno alemán para su país?
Merz dice que quiere garantizar que Alemania sea, sea y siga siendo una sociedad eficiente y democrática basada en el Estado de derecho. Debe poder garantizar la paz. Debería ser una sociedad en la que a la gente le guste trabajar y pueda llevar una vida agradable y habitable en el centro de Europa. La riqueza debe ganarse, no distribuirse. Si más de la mitad está de acuerdo en que vale la pena, obtendrás mucho.
El formato “Arena”, en el que los líderes políticos responden a las preguntas del electorado, ha demostrado ser exitoso. El frágil predecesor de Merz, Olaf Scholz, literalmente floreció cuando logró brillar con su profundo conocimiento de los párrafos de tales diálogos. El hecho de que el Canciller aparezca como único invitado transmite una sensación de cercanía. Verá, eso es lo que ocurre cuando el político hace algo inteligente: aquí hay alguien a quien le importa.
Merz aprovecha para presentar sus acciones
Y Merz lo hace de forma inteligente. En un intercambio directo de golpes con los 20 ciudadanos autorizados a hacer una pregunta, justifica y explica sus acciones de gobierno. Como en una ocasión describió a su predecesor Scholz como fontanero, el primer invitado le preguntó cómo se caracterizaría él mismo. Como albañil, jardinero o médico de urgencias, el Canciller responde. La base en el país es estable. Ahora toca reconstruir lo esencial de la casa.
Los 20 temas de los invitados permiten una visión amplia, pero no muy profunda, de la agenda del gobierno: Alemania debe defenderse del enemigo agresivo en el Este con la fuerza de ataque convencional más grande de Europa. Vale la pena defender Alemania, uno de los países más bellos del mundo y en el que vale la pena vivir.
Autocrítica del “paisaje urbano”
Cuando se le preguntó a Merz sobre su controvertida declaración sobre el paisaje urbano, se mostró sorprendentemente autocrítico. Admitió que podría haber dejado un poco más claro su punto específico. No le interesaba la apariencia de las personas de origen inmigrante. Pero todo el mundo necesita sentirse seguro al caminar por las estaciones de tren o al ir a la piscina. Quería lograr lo contrario de una división.
En su opinión, sin trabajadores extranjeros la asistencia sanitaria en Alemania estaría al borde del colapso. La historia de la región del Ruhr sería impensable sin la inmigración. “El país debe permanecer abierto a las personas que quieran trabajar”, afirma Merz.
Los moderadores se esfuerzan por mantener el ritmo alto.
Para los moderadores Louis Klamroth y Jessy Wellmer su tarea es sobre todo mantener un ritmo alto y, si es necesario, insertar preguntas pequeñas y específicas. El Canciller se permite ser un poco más cáustico con ellos que con el público que lo interroga. Señalar repetidamente la importancia del aspecto abordado.
En las áreas de salud, bienestar y control de desastres, Merz transmite la imagen de un sistema que necesita urgentemente reducir las ineficiencias y la burocracia para ser más eficiente. “Cada minuto en el escritorio es un minuto en el que no puedes estar con el paciente”, le responde a un médico entre el público. Las preguntas sobre opciones de ingresos adicionales (para jubilados y sobrevivientes) también ocupan mucho espacio. Las respuestas a esta pregunta se pueden resumir en la afirmación: “Si no ofrecemos incentivos para trabajar, algo estamos haciendo mal”.
Los ciudadanos no deberían estar al otro lado del cortafuegos
Merz recibe muchos aplausos. El ambiente en el estudio no encaja con la actitud generalizada de que Alemania está al borde del abismo político y que la coalición rojo-negra es el último protector de los partidos tradicionales contra el autoritarismo internacionalmente exitoso. “Quiero evitar que la mayoría de los ciudadanos se queden detrás del cortafuegos”, afirma Merz. Ambos partidos del gobierno no han sido buenos en este sentido. Harán todo lo posible para que el AfD no se convierta en responsabilidad del gobierno. La estrategia más importante es resolver los problemas de los ciudadanos desde el centro.
Al preseleccionar a los invitados, la redacción influyó naturalmente en el ambiente y el curso de la conversación. El grupo estaba en sintonía con el Canciller y aplaudía con notable frecuencia. Los canales de televisión no se dedican a hacer que los gobiernos en una situación difícil parezcan mejores de lo que merece su trabajo. Pero tampoco es su trabajo hacerlos parecer demasiado estúpidos e incompetentes. El espectáculo “Arena” logró este objetivo.