diciembre 10, 2025
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En su informe, la ONG señala que cuando se aplica una protección eficaz, la conservación de los animales funciona, como lo demuestra el ejemplo de los flamencos rosados ​​en la Camarga.

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Flamencos rosados ​​en el parque ornitológico de Pont-de-Gau, en Camarga, el 4 de abril de 2022. (ERIC BERACASSAT / HANS LUCAS / AFP)

Flamencos rosados ​​en el parque ornitológico de Pont-de-Gau, en la Camarga, 4 de abril de 2022. (ERIC BERACASAT/HANS LUCAS/AFP)

Un rayo de esperanza en un panorama aún muy oscuro. La biodiversidad sigue disminuyendo en Francia debido a la degradación de los ecosistemas, advierte WWF Francia en un informe publicado el martes 9 de diciembre. Pero cuando se aplica una protección fuerte y duradera, los resultados son espectaculares. De media, en Francia, las poblaciones de especies protegidas han aumentado un 120% desde 1990. “Este informe lo demuestra de forma inequívoca: la naturaleza responde positivamente en cuanto le damos los medios”explica Fanny Rouxelin, directora de la división de biodiversidad terrestre de WWF Francia.

Por tanto, la ONG defensora de los animales invita a las autoridades francesas y europeas a hacerlo. “Dejen de debilitar las protecciones existentes” de la biodiversidad y “Invertir verdaderamente en restaurar vidas”. Porque la tendencia es hacia los obstáculos medioambientales, como la protección de los lobos, que se ha reducido a nivel europeo, o la conservación de los setos, cuyo presupuesto se ha reducido recientemente.

“La conservación no es una apuesta, es un éxito comprobado”.

Fanny Rouxelin, directora de la división de biodiversidad terrestre de WWF Francia

en un comunicado de prensa

El balance global elaborado por el WWF sobre la biodiversidad francesa es severo: el 70% de los setos han sido destruidos desde 1950, el 50% de los humedales han desaparecido en un siglo, los bosques son demasiado jóvenes y los océanos están sobreexplotados. Sin embargo, el declive de estos entornos amenaza directamente a muchas especies que alguna vez fueron comunes: en apenas unas décadas el gorrión arbóreo ha perdido más del 90% de su población, el lucio casi el 30% y el delfín común alrededor del 20%. Algunas especies emblemáticas también son muy frágiles, como el urogallo (-36%) o el lince boreal, cuyo número de ejemplares en Francia se estima en menos de 200.

A pesar de estos signos preocupantes, la ONG destaca una buena noticia: cuando una especie está protegida y se movilizan recursos técnicos, humanos y, sobre todo, financieros, la conservación funciona. Por ejemplo, la población de flamencos rosados ​​en la Camarga se ha cuadriplicado desde que se introdujeron medidas de conservación y la del pájaro carpintero negro se ha más que duplicado, al igual que la del murino mayor (una especie de murciélago) desde los años 1990.

A partir de esta observación, el WWF invita a los líderes políticos, pero también a los ciudadanos, a fortalecer la protección de la biodiversidad. Se trata de un plan nacional para restaurar los entornos naturales, una reorientación de las subvenciones, el fortalecimiento de los sistemas de protección e incluso alimentos procedentes de una agricultura respetuosa con el medio ambiente. “Francia se encuentra en un punto de inflexión”asegura Véronique Andrieux, directora general de WWF Francia. “El empobrecimiento de los vivos no es inevitable. Es una cuestión de voluntad”.



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