Una pesadilla que la familia de Charly, en la metrópoli de Lyon, no olvidará pronto. Maryline estaba recogiendo a su hija en la estación de Lyon Part-Dieu cuando su perra, una chihuahua de 5 años llamada Pia, quedó atrapada con sus dos patas traseras en la mecánica del aparato, el viernes pasado hacia las 20.20 horas, a la salida del Metro B.
“Le empezaron a tragar las dos patas traseras e incluso a aplastarlas”, cuenta a Progrès. Ladró, pero sobre todo aulló, mientras la escalera mecánica no se detenía. Tuve que tirar con todas mis fuerzas para bajarlo las escaleras. »
Fracturas, cojín parcialmente roto…
Después de recoger al adolescente del tren, la familia empezó a buscar una clínica veterinaria abierta. Después de un intento fallido, los tres encontraron desgana en los taxis por temor a manchas de sangre en el interior de su vehículo. Finalmente, el chihuahua es atendido en la clínica Mermoz.
El diagnóstico de Pia es difícil: múltiples fracturas, una almohadilla parcialmente desgarrada y las primeras cuatro falanges de sus piernas amputadas. El chihuahua ya no puede caminar. Maryline, que presentó una queja en línea ante TCL, lamenta la falta de ayuda de otros viajeros. “La gente no nos ayudó. Estábamos en el camino, ya que estábamos en el pasillo”, se queja.
Si bien los incidentes son raros, no son aislados. Para limitar los riesgos, es aconsejable transportar mascotas pequeñas en escaleras mecánicas.