El alcalde Gaetano Manfredi renuncia a la petición de posponer la conferencia de toma de decisiones de Zes prevista para el próximo lunes. El Municipio acudirá a la Conferencia para actualizar el expediente ya presentado en primera instancia sobre los temas críticos del proyecto del estadio que El jefe Aurelio De Laurentiis quiere construir en la región de Caramanico. Máxima determinación también por parte del presidente de los dos campeonatos, que considera que la luz verde no es una quimera. Se entiende que la oposición del Ayuntamiento no es contra el proyecto De Laurentiis, sino que apunta sobre todo a encontrar una solución a tres problemas: la suerte de los mercados de Caramanico que necesitarán, si llega la concesión de Zes, otro lugar donde continuar las obras. El impacto del proyecto Patron en otras concesiones ya existentes, como AreNapoli, el pabellón de deportes y eventos con capacidad para 12.000 personas. Y las 8.000 plazas de aparcamiento que no son viables para el Ayuntamiento. El Municipio – reiteramos desde el Palacio de San Giacomo – no se opone a una nueva instalación siempre que “sea concretamente viable”.
Ahora todo está en manos de Giosy Romano, el presidente de ZesDependerá de él tomar la decisión. Dependiendo de lo que suceda el lunes, Romano integrará otras opiniones de todas las partes involucradas y luego tomará una decisión después de 5 a 7 días para evitar cualquier explotación electoral. Las elecciones se cerrarán el 24 de noviembre, cuando se sabrá quién será el sucesor del gobernador saliente Vincenzo De Luca o, por estricto orden alfabético, entre Edmundo Cirielli, candidato del centroderecha, y Roberto Fico, candidato del campo progresista.
Entonces, ¿qué podría pasar el lunes? el de Palacio de San Giacomo y la Ciudad Metropolitana –los dos organismos que preside Manfredi– tendrán técnicamente una “opinión negativa”. En el sentido de que estará condicionado a la solución de Temas de mercado, Arenapoli y estacionamiento. Pero hay otras organizaciones además de la Comuna y de la antigua Provincia cuya opinión podría ser bastante favorable. Son 8 administraciones locales las que evalúan el proyecto enviado a los Zes. Se requiere unanimidad, pero también la posibilidad de que el proyecto pueda ser adoptado sobre la base de las “posiciones dominantes” de las administraciones participantes”. Lo que significa una mayoría de votos. Sin perjuicio de que la opinión del Presidente siga siendo decisiva, parece que la Región se inclina a decir sí a De Laurentiis. La Región es una de las 8 entidades que participan en la Conferencia de Servicios. Si bien es cierto que la organización de Santa Lucía no tiene una influencia significativa sobre el proyecto en sí y sólo puede expresar una opinión desde un punto de vista paisajístico. Desde su punto de vista, tiene una gran influencia como organización interesada en actividades de producción y el estadio es una de estas actividades. ¿Por qué la Región debería volver a tropezar con la Comuna después de San Carlo? Las fuentes del Palazzo San Giacomo son muy explícitas: “Con el sí a Caramanico – el razonamiento – habría luz verde para la Eurocopa de 2032 en Salerno porque claramente, a la espera del nuevo estadio cuyas garantías de que estará listo para la Eurocopa no existen, Maradona ocuparía el segundo lugar. Sería una bofetada para la ciudad que no permitiremos“. Manfredi, que se reunió recientemente con el presidente de la FIGC Gabriele Gravina, tuvo la confirmación directa de la presión ejercida por Salerno para organizar el evento futbolístico de 2032. Desde el municipio recuerdan que “la financiación para rehacer el Arechi provino del presidente saliente De Luca de alrededor de 200 millones. En Nápoles, la misma solicitud ya enviada en 2023 fue rechazada y no permitiremos que la ciudad sufra daños. “El municipio sólo tiene a Maradona como estadio y debe pensar en cómo mejorarlo. “Continuaremos por nuestro camino, de lo contrario la Eurocopa fracasará. Cuando la UEFA nos garantice que hay una alternativa, la evaluaremos”. Y la alternativa siempre debe estar en Nápoles.