Almacenes llenos, cajas vacías: los precios de las patatas se desploman debido al exceso de oferta. Un agricultor de Baja Sajonia encuentra palabras drásticas.
Baja Sajonia está demostrando actualmente lo que el exceso de oferta puede afectar al mercado. El agricultor Christian Schridde de la región tuvo que desechar unas 400 toneladas de patatas en la planta de biogás. “Este año fue el año de mayor desastre”, dice. “Para mí es una catástrofe que se envíen alimentos a la planta de biogás”.
Sin mercado, sin compradores
Los precios de la papa han caído a mínimos históricos. Según la Cámara de Agricultura, en muchos lugares ya ni siquiera cubren los costes de producción. La causa son los altos rendimientos y la expansión de las superficies cultivadas: un exceso de oferta que provoca el colapso de los precios. Los minoristas ya habían anunciado en verano que ya no aceptarían cantidades excesivas. “Hay patatas en cada esquina. Todo el mundo las ofrece por una manzana y un huevo”. Lo que alguna vez fue un sector estable de la economía ahora está bajo presión. Muchas empresas están pensando en recortar o incluso abandonar.
Falta de entendimiento sobre las importaciones
A Schridde le molesta que las patatas extranjeras sigan dominando el comercio. “A veces no entiendo por qué tenemos que tener patatas egipcias en los supermercados alemanes durante todo el año, o patatas nuevas de Israel en febrero”. Aunque los campamentos nacionales están llenos, falta apoyo político. “Ya nadie quiere a los agricultores alemanes”, afirma este hombre de 42 años. Schridde se dirige principalmente a los clientes: “No siempre hay que comprar patatas baratas, sino preferir patatas regionales”.