Veintiocho grandes miniaturas repartidas en 244 páginas que datan directamente de principios del siglo XV. El martes 11 de noviembre se esperaba con impaciencia en la casa de subastas de Bayeux (Calvados) un Libro de Horas para el uso de París. Este tipo de trabajo permitía a los destinatarios seguir la liturgia a lo largo de horas y meses. El objeto presentado a la venta “pertenecía a una familia aristocrática normanda, cerca de Bayeux”, precisa un empleado de la casa de subastas.
“Los diseños son coloridos y refinados”
Régis Bailleul, el subastador, confiesa su “emoción cuando la familia confió en él”. El libro es raro, fechado hacia 1420, de artistas desconocidos inspirados en una colección de referencia similar, “Las horas más ricas del duque de Berry”, destinada al duque de Berry, hermano del rey Carlos V. El castillo de Chantilly le había dedicado una exposición hasta el 5 de octubre. Los dibujos son coloridos, refinados, no tacaños en detalles, así como “monstruos polimórficos”. 24 pegatinas decoran el calendario. La encuadernación es punto.
Este martes, para este manuscrito “el capital en relación con el naciente Renacimiento italiano”, las reglas son claras: subastas presenciales y únicamente por teléfono, sin venta por Internet. Precio 50.000 euros, lote núm. 183 alcanzó los 450.000 euros en un minuto. En la sala, una discreta señora representa los museos. No sabremos sus identidades, exige el “secreto de la subasta”.
Sin embargo, no podrá seguir el ritmo frenético de los compradores. “Es como una banda de música”, dice el subastador. Rápidamente, son tres los que discuten, detrás de sus teléfonos. Dos angloparlantes, entre ellos un estadounidense y un francés.
Los intermediarios transmiten las ofertas. Las ofertas suben, en una sala abarrotada y silenciosa. De 460.000 euros de repente pasas a 500.000 euros. Los concursantes se ponen a prueba entre sí. Cae el objetivo de 600.000 euros. El martillo asciende hasta los 620.000 euros. ¡A subasta, vendido!
“Es una oportunidad para volver a vender este tipo de objetos en Normandía”
“El Libro de Horas irá a parar a un coleccionista privado francés”, nos dicen. Es un éxito porque se vende por cinco o seis veces el precio estimado.” El empleado de la Casa de Subastas añade, no sin malicia: “Es una oportunidad para volver a vender este tipo de objetos en Normandía. En cambio, vemos muchos de ellos vendidos en París. Así que en la región no nos abastecemos de cuervos”.
Esta espectacular venta, durante la cual un retrato de Cristo del siglo XV se vendió por 64.500 euros, muy por encima de su estimación, es un soplo de alegría para la estructura de Bayeux, marcada por el robo sufrido la noche del sábado al domingo. Se robaron monedas de oro, platería y joyas, quedando fuera de la venta unos sesenta lotes. Régis Bailleul apoyó el evento y saludó “la confianza de las familias” tras este paquete. Una investigación continúa.