paola caruso llega a muy cierto con el rostro marcado por un dolor aún crudo. Invitado de Silvia Toffanin, la corista habla por primera vez la repentina muerte de su madre Wanda, Murió hace unos días. Una pérdida que la abrumó sin previo aviso, dejándola -como ella misma dice- “desconectada”, incapaz de comprender plenamente lo sucedido. “Mi madre murió repentinamente y todo me salió mal.” comienza Caruso. La historia se desliza inmediatamente hacia el momento más traumático: “No me doy cuenta de que ella ya no está aquí, se fue así… Hice todo lo posible para ayudarla, para mantenerla viva.. La operé, la acababa de trasladar a otro centro, más cerca de casa para estar más cerca de ella”.
Wanda, paciente de alzheimerhabía experimentado un período de estabilidad en los últimos meses. Sin empeoramiento repentino ni signos evidentes. “Fui a verla el sábado, parecía feliz”, recuerda Paola. Luego la llamada telefónica del domingo, a las 13:00 horas: “Me llaman y me dicen que mi madre está muerta. Colgué, pensé que era una broma.. La había visto el día anterior, estaba tranquila. Me llamaron de la clínica y sentí que me moría. Tuve un momento de oscuridad total”. Una noticia tan devastadora que fue imposible comunicar inmediatamente la verdad a su hijo Michele, de 6 años, que también sufre graves problemas de salud desde hace algún tiempo. “Ni siquiera pude decírselo. Durante dos días le mentí. Quería decírselo el lunes, cuando fui a recogerlo al colegio, pero no quise… Él era más fuerte que yo”.
La actriz describe el sufrimiento en varios niveles: el duelo inesperado, la carga emocional de los últimos años marcados por la enfermedad de la pequeña Michele, la repentina ausencia de su figura de referencia. “Aún no he digerido que mamá ya no está. Ella se fue así, de repente.“, repite. Luego añade: “Estoy agotada, es como si estuviera viviendo una pesadilla. No tengo tiempo para recuperarme de un desafío antes de que llegue otro más importante. Están sucediendo demasiadas cosas, demasiado rápido.” Paola Caruso había sido adoptado hija de Wanda y su marido Michele, fallecido en 2015. Tiene recuerdos tiernos y profundamente arraigados de esta familia construida con amor y determinación, lo que hace que afrontar la ausencia de su madre sea aún más difícil.