El verano pasado, este treintañero atacó dos veces a niños de entre 10 y 14 años, resultando en cuatro menores víctimas de agresiones sexuales y violencia en dos días. Un caso revelado el pasado 8 de agosto cuando tres niños, un niño y dos niñas, alertaron al empleado de recepción de la piscina sobre la actuación de un individuo dentro del equipo.