¿Qué tienen en común un plato que se rompe en el suelo, un trozo de azúcar que se aplasta entre dos dedos y una pompa de jabón que estalla? A primera vista, no mucho. Sin embargo, un estudio científico reciente, publicado en la revista Physical Review Letters, muestra que todos obedecen a la misma lógica de descomposición. Según Live Science, esta ecuación podría cambiar las reglas del juego en nuestra comprensión del mundo material. Esto último se aplicaría a todo tipo de materiales, incluidos sólidos, líquidos y burbujas de gas.
Cuando un material se descompone, deja un patrón de fragmentos sorprendentemente familiar. Cualquiera que sea el objeto y el tamaño, la proporción entre fragmentos grandes y escombros pequeños sigue siendo aproximadamente la misma. Una piedra de diez kilos y un simple trozo de pan no producen el mismo número de fragmentos, pero la distribución relativa de sus tamaños es similar.
Caos… pero con reglas
Los investigadores sospechan desde hace tiempo que esta constancia delata la existencia de una ley universal. “del proceso de fragmentación”. En su estudio, Emmanuel Villermaux, físico de la Universidad de Aix-Marsella, partió del principio de que la fragmentación de los objetos obedece al principio del “máximo desorden”. En otras palabras, el resultado más probable de romper un objeto será el más desordenado e irregular. Agradable para quienes coleccionan…
El investigador también explica que esta imprevisibilidad tiene algunas limitaciones. Fue en este período que introdujo la ley de conservación que garantiza que el tamaño de los fragmentos permanezca constante y no cambie aleatoriamente.
Combinando estos dos principios, Emmanuel Villermaux logró establecer una ecuación matemática que describe la distribución granulométrica (la distribución de tamaños) de los fragmentos de un objeto roto. Luego, el científico verificó esta fórmula comparando numerosos objetos rotos, desde espaguetis hasta gotas de líquido. “Todas las distribuciones de tamaño de partículas coincidieron con las predicciones”señala WordsSideKick.com.
En otras palabras, cualquier objeto que se rompa, siempre habrá la misma distribución de tamaños de fragmentos.
Incluso si la ley recientemente descubierta no se aplica siempre, como cuando un flujo constante de líquido se rompe en gotas del mismo tamaño o cuando los fragmentos interactúan entre sí, podría ayudar a los científicos a determinar cómo se distribuye la energía para triturar el mineral en la minería industrial o cómo prepararse para la caída de rocas.