Están en todas partes, también están arraigados en el lenguaje cotidiano, pero sus efectos sobre la salud siguen siendo en gran medida desconocidos: se trata de alteradores endocrinos. Las sustancias químicas omnipresentes en el entorno humano (cosméticos, envases de alimentos, productos de limpieza, textiles, pesticidas, etc.), capaces de interferir en nuestro sistema hormonal, representan un desafío colosal para la salud cuyo alcance aún escapa a la ciencia.
Por lo tanto, cada nuevo estudio serio sobre el tema es un paso más hacia disipar la niebla que los rodea. Y es exactamente así, el miércoles 10 de diciembre, con la publicación en la revista científica de los trabajos realizados en particular por el Inserm y el Hospital Universitario de Grenoble. Té Lancetas de salud planetaria. Obra digna de atención porque plantea una posibilidad. “asociación” entre algunos de