diciembre 11, 2025
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Myriam (este es un nombre falso), de unos 40 años, recibió en marzo su primera visita del Sistema de Asistencia, Mantenimiento e Integración de Vivienda (Damil), en su domicilio. “Yo estaba en contra de los psicólogos, pero Nicolás (Nieuviarts, entonces psicólogo en Damil) logró domesticarme y desbloquear cosas. Desde entonces el equipo me ha ayudado a recuperar mi casa, mi cabeza, mi corazón y mi cuerpo, aunque todavía faltan algunas piezas”.explica.

Cuando nos recibe en su pequeña casa adosada de Amiens el 13 de octubre, se disculpa por el desorden acumulado debajo de la mesa del salón, que es también su dormitorio: «Mi salud ha sufrido mucho en los últimos años y no puedo ponerme a cuatro patas para recuperarla. » Las condiciones de su casa son “mejorar”ella cree. Morgane, la trabajadora social de Damil (los miembros del equipo querían mencionar su nombre), está de acuerdo y recuerda que“al principio no podíamos movernos”.

Myriam agradeció que el equipo le haya dado una mano, ” nacido (Allá) no juzgues” y lo tira “pequeños desafíos” : «Me ayudó a avanzar poco a poco, a través del humor y la escucha. » En septiembre sus dos hijos ingresan en un internado, donde se divierten, lo que le ha permitido aligerar su vida diaria y “deshacerse de todo” en su casa.

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