El presidente Trump quiere rediseñar tantos distritos electorales en Estados Unidos como sea posible a favor de su partido. En un estado dominado por los republicanos, ahora su propio pueblo lo rechaza.
A pesar de las fuertes presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, el Senado de Indiana, de mayoría republicana, rechazó la redistribución de distritos en favor del partido conservador. El Senado votó por 31 a 19 en contra de un proyecto de ley correspondiente de la Cámara de Representantes, con el que los republicanos probablemente podrían asegurarse más escaños en la Cámara de Representantes de Washington en las próximas elecciones.
Trump reaccionó con decepción: la redistribución de los distritos electorales había funcionado en otros estados, pero no en Indiana, se quejó en una nominación a la Casa Blanca poco después de la votación.
El presidente había apoyado firmemente el proyecto políticamente controvertido y había amenazado públicamente (y por su nombre) a varios senadores republicanos con que apoyaría a los candidatos de la oposición en las próximas elecciones primarias si no votaban por él. El gobernador republicano de Indiana, Mike Braun, escribió
La controvertida práctica del “gerrymandering”
En otros estados como Texas y Carolina del Norte, los republicanos cedieron a la voluntad del presidente y aprobaron un nuevo plan. De esta manera los republicanos quieren reforzar su posición en la Cámara de Representantes. Actualmente tienen una estrecha mayoría en ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos: el Senado y la Cámara de Representantes. En noviembre de 2026, los 435 escaños de la Cámara de Representantes serán reasignados durante las llamadas elecciones de mitad de período.
Cuando los distritos electorales están especialmente diseñados –lo que en Estados Unidos se denomina “gerrymandering”– sus límites se trazan de tal manera que un partido concentra muchos de sus votos y fragmenta los del lado opuesto. Ambos partidos utilizan esta táctica para obtener ventajas sistemáticamente en las elecciones. Sin embargo, bajo la administración Trump, la disputa sobre este enfoque se ha intensificado nuevamente.