El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó el jueves su exasperación por la falta de resultados en las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, y Washington instó a Kiev a aceptar concesiones territoriales que podrían incluir una zona desmilitarizada. “El presidente está extremadamente frustrado con ambos lados de esta guerra y está cansado de reuniones que no tienen otro propósito que el de unirse”, dijo a los periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “No quiere más palabras. Quiere acción. Quiere que esta guerra termine”, continuó.
“No quiere hablar más, quiere acción. Quiere que esta guerra termine”.@PrensaSec dice que el presidente Trump está “extremadamente frustrado” tanto con Rusia como con Ucrania mientras las negociaciones de paz se prolongan. pic.twitter.com/7mUW5XiSia
– FoxNews (@FoxNews) 11 de diciembre de 2025
Las discusiones se han acelerado desde que la administración estadounidense propuso hace casi tres semanas un plan para resolver la guerra provocada por la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022, que incluía importantes demandas de Moscú. Mientras que Kiev presentó a principios de esta semana una versión modificada del texto que contenía contrapropuestas, el presidente ucraniano confirmó el jueves que Estados Unidos quiere cerrar un acuerdo “lo antes posible”.
Según Volodymyr Zelensky, las dos cuestiones esenciales que quedan por negociar son el control de la región oriental de Donetsk, donde se desarrollan la mayor parte de los combates, y el estatus de la central nuclear de Zaporizhia, ocupada por Moscú en el sur de Ucrania. Zelenskiy aseguró que Washington “ve la retirada de las fuerzas ucranianas” de la parte de la región de Donetsk que aún controlan y que se transformaría en una “zona económica libre” o “zona desmilitarizada”.
A cambio, el ejército ruso se retiraría de las zonas bajo su control en las regiones de Sumy, Kharkiv y Dnipropetrovsk (norte, noreste y centro-este), pero permanecería en las de Kherson y Zaporizhia (sur). La región de Donetsk, controlada en más del 80% por Rusia, y la vecina región de Luhansk, casi completamente bajo su control, son el objetivo prioritario del Kremlin en Ucrania. Moscú pide su anexión a partir de 2022, así como la de otras dos regiones del sur, Jersón y Zaporizhia, que las fuerzas rusas ocupan parcialmente.
¿Un referéndum en Ucrania sobre los territorios?
La idea de una zona desmilitarizada en los territorios que Rusia no ha logrado conquistar en casi cuatro años de intensos combates representaría una concesión importante por parte de Kiev, que evitaría sin embargo renunciar formalmente a ella. “Quien gobierne este territorio, que lo haga (los americanos) ya estan llamando zona económica libre O zona desmilitarizada, (Estados Unidos) ignórelo”, señaló Zelensky.
Su asesor Mikhaïlo Podoliak, sin embargo, parece estar de acuerdo con esta idea y declaró al periódico francés Le Monde que “debe haber una zona desmilitarizada a ambos lados de la línea” donde se desplegará “un contingente extranjero”: “Es una fórmula natural para el fin del conflicto, sabiendo que, lamentablemente, una parte del territorio permanecerá bajo la ocupación de facto de Rusia y que aún así se establecerá una línea de separación”.
Zelenskyj aseguró que en cualquier caso serán necesarias “elecciones” o “referendos” en Ucrania para decidir sobre cuestiones territoriales. El martes dijo que estaba dispuesto a organizar elecciones presidenciales si Estados Unidos y los europeos garantizaban la seguridad del voto.
La versión del plan estadounidense revisada por los ucranianos durante las negociaciones de Ginebra y Florida no se ha hecho pública. También se presentó al Kremlin un texto de cuatro partes durante un viaje del enviado estadounidense Steve Witkoff a Moscú la semana pasada.
Tiempos difíciles para Ucrania
Estos esfuerzos estadounidenses llegan en un momento difícil para Ucrania: la presidencia ha sido desestabilizada por un vasto escándalo de corrupción que involucra a personas cercanas a Volodymyr Zelensky, el ejército se está retirando al frente y la población está sujeta a cortes de electricidad debido a los ataques rusos.
Sobre el terreno, el ejército ruso reclamó el jueves la captura de la ciudad de Siversk, en la región de Donetsk (este), una de las últimas barreras que le impiden acercarse a las grandes ciudades regionales de Kramatorsk y Sloviansk, unos treinta kilómetros más al oeste. Anuncio desmentido por el mando de las tropas ucranianas en el frente oriental, refiriéndose a “pequeños grupos” de soldados rusos “que intentan infiltrarse en Siversk”.
“La próxima semana será decisiva” para Ucrania, subrayó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, después de asistir el jueves a la reunión de la “coalición de los dispuestos” que reúne el apoyo de Kiev.
Además de las discusiones sobre la solución del conflicto, los próximos días estarán marcados por la cumbre de líderes europeos el 18 de diciembre, donde se discutirá el posible uso de los activos rusos congelados en Europa para ayudar a Ucrania. A este respecto, los 27 países de la Unión Europea han eliminado un obstáculo fundamental al perpetuar las sanciones contra Moscú que sirven de base para su inmovilización, anunció la presidencia danesa de la UE.