La Asamblea Nacional adoptó el jueves por la tarde, durante la jornada reservada a las propuestas del grupo socialista, un texto destinado a permitir la renovación automática de los permisos de residencia de larga duración, en contra de la opinión del Gobierno. Tras examinar la primera lectura, la propuesta debe ahora incluirse en el orden del día del Senado. Fue adoptado por 98 votos contra 37, gracias a la unidad de la izquierda y frente a un sector gubernamental débilmente movilizado y a la extrema derecha.
Apoyada por la diputada socialista Colette Capdevielle, la medida pretende responder a una “injusticia evidente” ligada a la explosión de los plazos de tramitación de las renovaciones de permisos de residencia de larga duración y de tarjetas de residencia, mientras que más del 99% de las solicitudes son aceptadas.
“Conseguimos la proeza de embolizar un sistema en menos del 1% de los casos”, denunció, en referencia a las colas, los meses para conseguir una cita, las plataformas saturadas y, en consecuencia, las vulneraciones de derechos que derivan en la pérdida del trabajo, la imposibilidad de alquilar un alojamiento o la interrupción de la cobertura sanitaria. “La propia maquinaria administrativa crea precariedad, nosotros creamos inmigrantes indocumentados”, afirmó.
El texto prevé que las tarjetas plurianuales (hasta cuatro años) y las tarjetas de residencia (diez años) se renuevan automáticamente, salvo que la administración demuestre motivos legales para oponerse.
La ministra delegada ante el Ministro del Interior, Marie-Pierre Vedrenne, reconoció “plazos reducidos”, pero defendió la oposición del Gobierno, citando los riesgos jurídicos y constitucionales relacionados con el carácter automático de las renovaciones “sin examen individualizado”.
También consideró que la medida es “ineficaz”, considerando que “cambiaría la carga de trabajo” sin reducir el tiempo y que no permitiría abordar algunas “situaciones problemáticas”, citando el caso de un extranjero que ya no reúne las condiciones para ser puesto en libertad, por ejemplo después de “una condena penal” o “el descubrimiento de la poligamia”, y que vería automáticamente renovada su calificación si la información no fuera “comunicada a tiempo”.
Los debates fueron acalorados en ambos lados de la Cámara. “Estáis creando un grave peligro”, lanzó Laurent Jacobelli (Agrupación Nacional), acusando al Partido Socialista de “querer hacer creer que es de nuevo de izquierdas” tras la votación del presupuesto de la Seguridad Social el martes gracias a un compromiso alcanzado con el Gobierno de Sébastien Lecornu.
“Eres simplemente racista”
Colette Capdevielle respondió recordando que “la administración conserva la posibilidad, especialmente en caso de una condena que perturbe gravemente el orden público, de poder retirar el título”, antes de lanzar: “Ninguno de ustedes ha aportado una pizca de solución, ni de humanismo, ni de realismo. En realidad, todos ustedes son simplemente muy, muy racistas”.
La Asamblea adoptó todas las demás propuestas legislativas defendidas por el grupo socialista durante esta jornada anual reservada para el examen de sus textos en el hemiciclo, también en gran parte gracias a la unidad de los grupos de izquierda y a una débil movilización de sus oponentes.
Dos de estas propuestas tienen como objetivo proteger mejor a los menores. El primero, votado por unanimidad, pretende garantizar un abogado a cada niño colocado o mantenido en su familia por los servicios sociales. En Francia, aproximadamente 380.000 jóvenes se ven afectados por medidas de apoyo educativo. Estos niños, generalmente por decisión del juez, son confiados a familias o hogares de acogida, o son atendidos directamente por sus familias.
Muy a menudo estos menores no cuentan con asistencia de abogado, aunque pueden solicitarlo o hacer que un juez les nombre uno, cuando tienen capacidad de discernimiento. El proyecto de ley fue aprobado cuando la revelación de un vídeo de un niño siendo esquilado contra su voluntad por educadores, en un hogar para niños internados en París, suscitó una gran emoción.
Mientras tanto, la Asamblea aprobó un proyecto de ley que permite a los jóvenes aislados, considerados adultos, mantener el acceso a ciertas protecciones, como viviendas de emergencia, cuando apelan. Exactamente antes de medianoche, hora en la que finaliza el examen del “nicho” del grupo socialista, los diputados votaron por unanimidad un texto que regula los precios de diversos servicios en los territorios de ultramar, que propone, en particular, limitar los precios de los billetes de avión.