La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR, ha honrado a un líder local en Camerún con su máximo galardón. Martin Azia Sodea recibe el Premio Nansen porque, según ACNUR, acogió e integró a 36.000 personas que huían de los disturbios en la región vecina República Centroafricana había huido. ACNUR calificó a Sodea como un “visionario que conmovió a miles de personas con su humanidad y generosidad”.
Sodea tenía su propia ciudad de Gado-Badzéré y sus alrededores al norte. Camerún no aislado. Más bien, asignó tierras a la gente para que pudieran construir casas y cultivar campos para sus propias necesidades. Creó comités conjuntos de residentes y refugiados para aliviar las tensiones, provocando así un cambio en la forma en que se recibe a los refugiados en toda la región.
“La idea original era encontrar una manera de garantizar su supervivencia y su salud”, explicó Sodea a la AFP. “Dijimos: ‘Necesitamos estar en contacto directo con los refugiados para que puedan escapar del estrés y comunicarse con nosotros’. Establecimos esta forma de vivir juntos, luego les dimos tierras y construimos casas”.
En 2013, estallaron disturbios en la República Centroafricana, lo que obligó a miles de personas a huir. Según información de ACNUR, aproximadamente 290.000 personas llegaron al este de Camerún en 2021.
El Premio Nansen reconoce “un valor y una compasión extraordinarios”. Lleva el nombre del premio Nobel de la Paz noruego Fridtjof Nansen. El ganador del Premio Nansen para los Refugiados recibe una medalla y el equivalente a aproximadamente 86.000 euros, que deberá reinvertir en proyectos humanitarios. En 2022, la excanciller Angela Merkel recibió el premio por su papel en el punto álgido de la crisis de refugiados sirios.