La racha negra de los airbags asesinos continúa desde que dos nuevas muertes recientes, en Nueva Caledonia y Reunión (20 muertes registradas en total y 46 accidentes atribuidos a la explosión de los airbags Takata), acaban de añadirse a la lista negra. El Ministerio de Transporte busca soluciones. Desde hace varios meses, los servicios estatales han intensificado las acciones contra los fabricantes para asumir su responsabilidad y acelerar el ritmo de reparación de los airbags Takata.
Está a punto de comenzar una nueva fase: la verificación sistemática, durante los controles técnicos, de los vehículos equipados con airbags Takata en “stop drive” (es decir, con la orden de no utilizar más el vehículo). La medida entrará en vigor el 1 de enero. En concreto, si el vehículo está equipado con un airbag Takata en “stop drive” – y sólo en este caso – será automáticamente sometido a una contrainspección debido al peligro potencialmente mortal que representa para los usuarios del vehículo. La inspección técnica sólo podrá ser validada después de la reparación por un mecánico de la marca. El vehículo ya no podrá circular hasta que sea reparado.
“Este procedimiento ya existe para los defectos más graves, como por ejemplo la falta de frenos en una o varias ruedas, la falta de espejos o la inexistencia de luces de freno”, explica un empleado del ministerio.
Todos los vehículos revisados en un plazo de dos años.
Para evitar esta situación, el Ministerio de Transportes invita a todos los propietarios (si aún no lo han hecho) a comprobar inmediatamente en el sitio web del ministerio, sin esperar la inspección técnica, si su vehículo está sujeto a la retirada de los airbags Takata en “stop drive”.
Si el retiro es grave pero no involucra una bolsa de aire Takata en “detención de manejo” (por ejemplo, la bolsa de aire Takata clasificada como retirada “simple”), se notificará al propietario pero no habrá una segunda inspección. “Ante las retiradas de vehículos, es necesario sensibilizar a los conductores y no sancionarlos”, insiste Philippe Tabarot, ministro de Transportes. A partir de una reunión conocida por los franceses, creamos una red de seguridad adicional para los propietarios de vehículos. Para los vehículos equipados con airbags defectuosos, esta medida permitirá revisar toda la flota y poner los airbags fuera de peligro en un plazo de dos años. »
De hecho, la inspección técnica, que se realiza cada dos años, permitirá teóricamente, en 24 meses, controlar todos los vehículos franceses (se realizan 22 millones de inspecciones técnicas cada año, para 4,3 millones de contrainspecciones en 2024).
Desde marzo de 2025, 1,2 millones de vehículos han cambiado sus airbags. El ministerio afirma que el decreto del pasado abril (reforzado en julio) ha acelerado el ritmo. 1,8 millones de vehículos aún en circulación presentan riesgos por la presencia de airbags Takata. De ellos, 1,3 millones están sujetos a “campañas de parada”.
Una contrainspección en detrimento de… los conductores
Se han iniciado varias acciones colectivas y grupales. La acción colectiva impulsada por el despacho Lèguevaques reúne a casi 3.000 demandantes. La denuncia, presentada en el verano de 2024, contra Citroën, permitió reunir todos los expedientes (en Francia y en el extranjero) ante los jueces de instrucción de la sección de “accidentes colectivos” del Tribunal de París.
Las cosas avanzan, pero muchas preguntas “quedan sin respuesta”, lamenta Christophe Lèguevaques, que continúa: “¿Cuánto han destinado los productores para hacer frente? Stellantis registró 960 millones de euros en su balance de 2024, ¿y los demás productores? ¿Cómo es posible que los productores que proponen ofertas comerciales a sus clientes puedan pretender no identificarlos para informarles?”.
El Estado intenta acelerar el proceso poniendo a disposición de los fabricantes las bases de datos de las aseguradoras y de los vehículos que han pasado la inspección técnica en Francia.
Una medida que corre el riesgo de empujar a los propietarios de airbags Takata a “dejar de conducir”, la contrainspección será… a su cargo, si no han sustituido los airbags antes de la inspección técnica.