Desde que llegó al poder a finales de 2022, dentro de la coalición liderada por Benjamín Netanyahu, la extrema derecha nacionalista y religiosa ha impulsado su agenda en la Cisjordania ocupada, llevada a cabo por dos ministros, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, cuyas carteras ministeriales les otorgan poderes considerables en materia de seguridad y asentamientos. Una política imaginada, planificada y aplicada mucho antes del ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en las afueras de Gaza.
El pensamiento de la extrema derecha fue formulado en particular por Bezalel Smotrich, uno de los líderes del movimiento religioso sionista, en un texto escrito en 2017, titulado “Un plan decisivo”. La idea es radical: “cortarlo de raíz” todas las esperanzas y perspectivas para los palestinos. “La afirmación de que ‘el terrorismo nace de la desesperación’ es mentira. El terrorismo nace de la esperanza, la esperanza para debilitarnos” (…)la esperanza de lograr un objetivo: socavar la sociedad israelí y obligarla a aceptar la creación de un Estado árabe dentro de las fronteras de la tierra de Israel.analizado. “Si eliminamos la causa, o la hacemos parecer superflua, las motivaciones que alimentan el terror desaparecerán; y con ellas, si Dios quiere, el terror mismo”.subrayó Smotrich, cuyas declaraciones reflejan la situación actual en los territorios ocupados de Cisjordania.
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