Después del aumento de las ventas en los años posteriores al Covid, la situación se ha invertido para la industria de las bicicletas. Pero una pequeña tribu de jóvenes empresas francesas se resiste. ¿Su receta? Ofrecen bicicletas innovadoras y prácticas, con un toque de diseño y estilo.
Inspirándose en las dificultades de las marcas VanMoof, Cowboy o Angell, cuyas bicicletas conectadas no han resistido bien el paso del tiempo y la necesidad de un servicio posventa, estas pymes francesas han trabajado en modelos que responden a las necesidades diarias y son fáciles de mantener o reparar. A continuación presentamos una selección de modelos urbanos de alto rendimiento, diseñados y ensamblados en Francia, que pudimos probar.