Un juez federal estadounidense ordenó este martes el levantamiento del secreto judicial en el caso contra Ghislaine Maxwell, cómplice del criminal sexual Jeffrey Epstein, un caso que sigue envenenando la vida política del país.
En su decisión, el juez neoyorquino Paul Engelmayer justifica esta elección de hacer públicos los testimonios recogidos por un gran jurado, cuya confidencialidad suele estar muy protegida, con la reciente adopción de una ley destinada a garantizar la máxima transparencia en este caso.
El viernes en Florida, otro juez federal tomó una decisión del mismo tipo y por el mismo motivo, en el caso penal contra Jeffrey Epstein, en el que este último fue condenado en 2008 a una pena de prisión.
La ley exige que el Departamento de Justicia haga públicos antes del 19 de diciembre todos los documentos no clasificados que posee sobre el financiero neoyorquino, su cómplice Ghislaine Maxwell, que cumple una condena de veinte años de prisión, y todas las personas implicadas en la acusación.
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¿Hacia nuevas revelaciones?
Este texto fue adoptado por el Congreso y promulgado por Donald Trump, quien inicialmente se opuso enérgicamente. Nada dice, sin embargo, que estos nuevos documentos contendrán nuevas revelaciones.
La muerte de Jeffrey Epstein, encontrado ahorcado en su celda de Nueva York el 10 de agosto de 2019 antes de otro juicio por delitos sexuales, ha alimentado innumerables teorías de conspiración de que fue asesinado para encubrir un escándalo que involucraba a figuras de alto perfil.
Donald Trump, que durante meses había prometido a sus bases revelaciones impactantes sobre el tema, ha decepcionado a sus seguidores instándolos a seguir adelante, calificando ahora la historia como un “engaño” utilizado por sus oponentes demócratas.
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