diciembre 10, 2025
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Entre la puerta de acceso a la fábrica y los muelles de carga instalaron algunas banderas, grandes lonas tachadas con lemas y una decena de contenedores, normalmente destinados a chatarra, en los que se encendió apresuradamente un fuego. Frente a ellos, a lo largo de la carretera nacional que lleva a París, se amontonan palés para filtrar el paso de los vehículos. En uno de ellos, escrito con spray y letras negras, un mensaje: “93 licenciatarios en Navidad”.

Esta mañana, lunes 8 de diciembre, una veintena de empleados de la fábrica Brandt de Saint-Ouen, situada cerca de Vendôme (Loir y Cher), gravitan alrededor de los braseros. Comentamos los días que nos esperan, que serán decisivos para la empresa en quiebra a principios de octubre. Y perspectivas de futuro inciertas, mientras se avecina la decisión del Tribunal de Actividades Económicas de Nanterre, prevista para el jueves 11 de diciembre.

Entre numerosas ofertas, un proyecto de adquisición de Brandt Francia por parte de sus empleados – en forma de sociedad cooperativa y participativa (SCOP) – apoyado por el grupo Revive, promete salvar 295 puestos de trabajo en los dos centros de producción, en Saint-Jean-de-la-Ruelle (Loiret) y Loir-et-Cher, de un total de 443.

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