Debe realizar “tres funciones humanas esenciales” según sus creadores: caminar, manipular objetos y comunicarse. El primero de los tres ya se le complica. El robot ruso IAdol, considerado el primer humanoide con inteligencia artificial a bordo, subió al escenario durante su presentación este martes en Moscú.
Según informa el medio independiente ruso Astra, con vídeo de apoyo, el coche, que llegó ante el público acompañado de dos personas, todos al son de “Rocky”, cayó al intentar caminar solo. Luego, el equipo cubrió el escenario con una lona negra para remediar el mal funcionamiento fuera de la vista.
“Manos” de silicona.
Según Astra, los desarrolladores han indicado que la caída se debe a una configuración de prueba y que el proyecto aún se encuentra en la fase de prueba. Un episodio silenciado por la agencia oficial rusa TASS que se limita a mencionar el desarrollo del “primer robot antropomórfico equipado con inteligencia artificial a bordo”.
Además de los movimientos aún no dominados, AIdol, producido por la empresa rusa de alta tecnología del mismo nombre, debe poder mantener una conversación relevante, incluida la expresión de emociones. Su “rostro” está formado por varillas flexibles impulsadas por 19 servomotores, que le permiten expresar al menos 12 emociones básicas, así como cientos de microexpresiones.
Planeado para su uso futuro en la fabricación, la logística y los espacios públicos como los aeropuertos, este robot puede agarrar objetos que pesan hasta 10 kg utilizando “manos” de silicona, mientras camina, si es capaz, a una velocidad de 6 km/h. Todo por una duración de batería de 6 horas.
Su punto fuerte sigue siendo la posibilidad de aprender de forma completamente autónoma gracias al modelo de inteligencia artificial generativa integrado, entrenado en simulaciones y conjuntos de datos.