En la primavera de 2023, más de un año antes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (JOP) de París, un colectivo ecologista decide hacer aguafiestas. Saccage 2024, así se llama, intenta alertar a la opinión pública sobre la “efectos sociales y ambientales nocivos del evento”. Sus miembros creen, en particular, que la demanda masiva de voluntarios (45.000 serán reclutados por el comité organizador, Cojop, y 5.000 por la ciudad de París) es similar a la “trabajo oculto”. Unos meses más tarde, los inspectores del trabajo se harán eco de su opinión denunciando la “incumplimiento de la legislación laboral” por el Estado.
¿Qué empaña la imagen de la JOP? No lo hará. La protesta presentada por Saccage 2024 sólo conducirá a la dimisión de un pequeño número de“(involuntario” durante el evento. Ninguno de ellos decidirá llevar el caso a los tribunales para pedir la reclasificación de “falso voluntariado” en el contrato de trabajo. La gran mayoría de los voluntarios de JOP conservarán excelentes recuerdos de su experiencia y Francia la celebrará con fervor. “paréntesis encantado”.
Sin embargo, a través de las críticas expresadas, queda una música un tanto disonante que nos empuja a cuestionar los límites legales entre el voluntariado y el trabajo remunerado. Un poco de música que llegó a oídos de la socióloga Maud Simonet, que decidió realizar la investigación con los actores de esta movilización, pero también con los voluntarios y empleados de la JOP. esto es lo que “narrativo (…) menos consensual” del verano olímpico francés que cuenta a través del ensayo (In)voluntarios en los Juegos Olímpicos (Texto, 192 páginas, 18,90 euros).
“Trabajo querido”
En todas las páginas el autor destaca la “índices de subordinación” permitiéndole demostrar la existencia de una relación laboral –y, por tanto, de una “rechazo de trabajo”. Por tanto, se destaca que se impuso a los voluntarios la elección de las tareas a realizar, los lugares de destino, pero también los horarios de trabajo. Asimismo, las misiones eran parte “una línea jerárquica (…) muy descendente ». EL “carácter esencial” Se destaca ampliamente la contribución de los voluntarios al evento. “Lo que sentimos fue esto (nacido) No sería posible sin los voluntarios. Es una fuerza laboral gigantesca”.así lo juzga uno de ellos. Finalmente, “el hecho de que empleados y voluntarios puedan ser asignados a las mismas tareas” confirmará la porosidad de los ámbitos del voluntariado y del trabajo remunerado.
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