Dos derrotas seguidas, un hecho que nunca había sucedido en 2025, y sin marcar un gol como no ocurría desde hacía un año. Más una tarjeta roja (a Celik tras consultar al VAR, antes de que el árbitro Zufferli señalara un penalti al equipo local) que los Giallorossi habían perdido durante 18 meses. La tarde negativa en Cagliari no se limita a estas cifras: entre el partido contra el Nápoles y el de ayer en la isla, la Roma de Gasperini creó poco ofensivamente.
El problema ya no parece ser el del ataque ligero o con un nueve real, ayer el grupo se mostró dócil en los duelos, poco convincente y menos convencido sobre todo desde el punto de vista competitivo. Sin duda, esto significó una semana de trabajo difícil para los numerosos heridos. Y la cumbre ahora se aleja. “La expulsión cambió el partido, pero cometimos grandes errores en la fase defensiva – dijo Jadeo -. ¿Las decisiones del árbitro? Todo es correcto, no como contra el Napoli”.
Los sardos de Pisacane recuperan la victoria después de 79 días (la última contra el Lecce el 13 de septiembre), un bonito gol de Gaetano desde el banquillo decide pero Svilar rechaza otros y Cagliari también pierde varios contraataques.
Mala discusión entre Folorunsho y Hermoso en la segunda parte: empujones, cara a cara y chasquidos por parte del centrocampista italiano, que insultó duramente a la madre del defensa español. Quien al final también hace un gesto antideportivo. Luego las disculpas de Folorunsho: “No fue hasta después del partido que revisé lo sucedido: había tensión y respondí a una infracción con otra”.