Sesenta y dos objetos indígenas conservados durante un siglo en el Vaticano fueron devueltos a Canadá y presentados el martes 9 de diciembre en un museo del país, donde se alzan voces pidiendo la devolución de otros importantes artefactos culturales.
Aunque la mayoría de las piezas de esta histórica repatriación son pequeños objetos (joyas, pequeñas herramientas, etc.), la restitución también incluye un kayak completo y su remo utilizado por las poblaciones inuit del norte del país.
Según Natan Obed, presidente de la organización inuit Tapiriit Kanatami, que defiende los derechos de estas personas, este kayak “No estaba destinado a ser exhibido ni enviado” sino más bien “utilizado para la caza de belugas”. Fue objeto de largas negociaciones antes de regresar a través del Atlántico.
Y “histórico”afirmó la gobernadora general Mary Simon, representante del rey Carlos III en Canadá, en un comunicado de prensa. “Estos artefactos han estado separados de las comunidades a las que pertenecen durante demasiado tiempo”recordó quien es el primer indígena en ocupar este cargo.
Dominaciones misioneras
Agradeció al Papa León XIV por cumplir la promesa hecha por su predecesor Francisco, en 2022, durante un viaje a Canadá. En esta ocasión, el soberano pontífice presentó a las comunidades indígenas una disculpa histórica por los abusos cometidos durante décadas contra los niños en las escuelas católicas, que definió “genocidio”. Mary Simon ahora espera que se puedan repatriar otros artículos.
Cody Groat, un experto en patrimonio cultural indígena de la Western University en Ontario, ve esta repatriación como: “un punto de partida”. Dijo a la Agence France-Presse que las circunstancias que llevaron a que los objetos fueran trasladados a Roma en la década de 1920 aún no están claras. El Vaticano habla de donación, pero para Cody Groat el contexto de dominio de los misioneros sobre las poblaciones indígenas provoca esto “regalo” cuestionable.
Todos los objetos repatriados proceden de la exposición misionera de 1925, organizada por el Vaticano para poner de relieve sus actividades. Pero dado que la presencia de la Iglesia católica en Canadá se remonta al siglo XVII, los historiadores creen que es posible que se almacenen otros artefactos en Roma; aún se desconoce su número.