Pierre-Yves Bournazel, candidato a la alcaldía de París apoyado por Renaissance, presentó el miércoles su “plan de seguridad” para la capital. Un musculoso programa que incluye, entre otras cosas, la triplicación del personal de la policía municipal, el uso de drones y el uso masivo de la videovigilancia algorítmica.
El elegido Horizontes, que constata una ciudad donde “proliferan la incivilidad, los pequeños delitos y la inseguridad”, desea aumentar “de 2.200 a 6.000” el número de policías municipales de París, que estarán armados con pistolas y equipados con chalecos antibalas.
Estos nuevos puestos, que requieren un presupuesto de 100 millones de euros al año (incluido el equipamiento), se financiarán sin sustituir al personal de oficina jubilado. Los agentes estarán operativos las 24 horas del día, los 7 días de la semana con el número de teléfono exclusivo 7517, como ocurre actualmente.
Fortalecer las prerrogativas municipales
Para garantizar su formación, Pierre-Yves Bournazel prevé crear una academia de policía municipal parisina. “Actuarán como policía comunitaria, en prevención y en primera línea para reducir la incivilidad y los pequeños delitos”, especifican quienes los rodean.
Para facilitar el reclutamiento de estos miles de agentes, el candidato prevé firmar un acuerdo con el Ministerio de las Fuerzas Armadas y del Interior para atraer a ex militares, funcionarios de la policía nacional o de la gendarmería nacional.
Según su grupo electoral, “el municipio saliente, inicialmente contrario a la creación de una policía municipal, había la vergonzosa policia municipal para no ofender a sus aliados ecologistas”. Para retener a los agentes, estos se beneficiarán de un acceso prioritario a la vivienda social, “con el fin de promover el atractivo de estas profesiones y mejorar sus condiciones de vida”.
Pierre-Yves Bournazel también quiere ampliar las prerrogativas de los agentes de policía apoyando el proyecto de ley presentado por el ex prefecto de policía de París y actual Ministro del Interior, Laurent Núñez, que será examinado en el Senado a partir del 28 de enero.
“Queremos que puedan observar delitos en la vía pública, cobrar multas por tráfico de drogas, consultar imágenes de videovigilancia, realizar pruebas de alcohol o drogas, utilizar dispositivos automatizados de lectura de matrículas, pero también intervenir en las zonas comunes de las viviendas públicas”, dijeron quienes lo rodean.
Una “brigada de drones”
Entre las propuestas más controvertidas, Pierre-Yves Bournazel quiere continuar el experimento llevado a cabo durante los Juegos Olímpicos creando una brigada conjunta de drones con la jefatura de policía.
Esto implicará la vigilancia de algunos “lugares clave” para alertar a los centros de mando, pero también la ayuda de patrullas en la intervención, como ocurre en San Francisco, todo “bajo el control de la Comisión Nacional de Informática y Libertades” (CNIL).
El candidato a las elecciones municipales de marzo de 2026 también prevé experimentar con la videovigilancia algorítmica, utilizada también durante los Juegos Olímpicos, para generalizarla a las 4.000 cámaras actuales. El objetivo es identificar automáticamente determinadas infracciones (prohibición de aparcamiento, circulación en sentido contrario, etc.). Otra medida anunciada: la creación de una brigada de intervención canina.
Pierre-Yves Bournazel quiere finalmente aumentar de 3.000 a 5.000 el número de agentes de seguridad de la RATP en el metro, en particular para “proteger a las mujeres por la tarde o por la noche”. También quiere sistematizar cámaras de videovigilancia frente a escuelas y universidades e instalar botones de seguridad en los establecimientos conectados con las comisarías. Excluyendo la contratación, estas medidas se estiman en aproximadamente 20 millones de euros.