Emma Bonino Salió del hospital San Filippo Neri de Roma, donde permanecía internada desde el pasado lunes. “Estamos felices de anunciar que Emma finalmente ha regresado a casa y que su condición es estable”, se lee en una publicación publicada en las redes sociales de +Europa.
El mensaje añade: “Nuestro país todavía necesita profundamente su visión, su fuerza y su determinación. Precisamente hoy, cuando Europa se enfrenta a un ataque sin precedentes, queremos volver a proponer sus palabras en una entrevista de 2019: palabras que parecen más actuales que nunca: “La Europa que no nos gusta es toda Europa que falta y que debemos hacer”.
La líder radical fue hospitalizada con código rojo el 30 de noviembre. Pasó la primera noche en la unidad de cuidados intensivos del hospital Santo Spirito, donde estaba acompañada tras una enfermedad, y al día siguiente fue trasladada a la unidad de ictus de San Filippo Neri, para “garantizar un entorno adecuado” para la atención de la paciente, donde existe una unidad especializada en su patología.
Hace unos días salió del subintensivo y fue trasladada a planta para completar la fase de recuperación. De hecho, su estado de salud ha mejorado claramente, lo que permitió su traslado.
Bonino luchó durante mucho tiempo contra un tumor que afectó su pulmón izquierdo hace diez años y del que anunció haberse recuperado en 2023. “Yo no soy mi enfermedad”, declaró en esta ocasión, explicando que quería seguir luchando por los derechos que marcaron su vida.
En octubre de 2024, estuvo hospitalizada durante dos semanas con un ataque respiratorio grave. En noviembre de 2024, fue visitado en su casa en el centro de Roma por Papa Francisco: una foto los mostraba a ambos en sillas de ruedas, Bonino con gafas de sol y un sombrero en sustitución del turbante que usó durante los años de lucha contra la enfermedad. “Lo personal es político, pero lo privado no es público”, es la frase con la que la ex parlamentaria y ex ministra de Asuntos Exteriores, a quien debemos las batallas decisivas por la modernidad y los derechos civiles en Italia, ha reiterado repetidamente su elección: no hacer nunca un espectáculo de la enfermedad, sino compartir la experiencia.