diciembre 10, 2025
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Irene Pivettila convicción. El Tribunal de Apelación de Milán confirmó la pena de prisión de 4 años por evasión fiscal y autoblanqueo dictada contra el ex Presidente de la Cámara. El proceso implicó una serie de transacciones comerciales, que se remontan a 2016, por un valor de alrededor de 10 millones de euros. Operaciones vinculadas a la venta de tres Ferrari Granturismo que, según las investigaciones del fiscal Giovanni Tarzia y de la Unidad de Policía Económica y Financiera del Gdf, supuestamente se utilizaron para blanquear el producto de delitos fiscales. “La verdad saldrá a la luz, estoy tranquilo, la verdad es que soy inocente”. Así comentó a los periodistas Irène Pivetti, ex presidenta de la Cámara, sobre la condena en segundo grado en Milán.

QUÉ PASÓ

La cuarta sentencia del Tribunal de Apelación (magistrados Fagnoni-Centonze-Marchiondelli), solicitada por la fiscal adjunta Franca Macchia y el fiscal Tarzia, aplicada en segunda instancia, confirmó íntegramente la sentencia del Tribunal del 26 de septiembre de 2024. Así, también se confirman las penas de dos años, suspendidas y sin mención, contra el piloto de rallyes y ex campeón de Granturismo Leonardo ‘Leo’ Isolani y su esposa Manuela Mascoli. También se confirmó la confiscación de más de 3,4 millones de euros, dinero ya congelado durante las investigaciones contra el ex miembro de la Liga Norte. La investigación planteó la hipótesis de que Only Italia, empresa vinculada a Pivetti, desempeñaba un papel de intermediaria en las operaciones del Team Racing de Isolani, que quería ocultar ciertos activos a las autoridades fiscales (tenía una deuda de 5 millones), entre ellos los tres Ferrari. Los coches habrían sido objeto de una venta falsa en 2016 al grupo chino Daohe para su traslado a España. La única “propiedad realmente transferida o transmitida” a los chinos, según la acusación, fue “el logotipo de la Scuderia Isolani combinado con el logotipo de Ferrari”. Si el objetivo de “Isolani y Mascoli” era “ocultar la propiedad de la mercancía y evadirla” de las autoridades fiscales, “el objetivo perseguido por Pivetti” habría sido “comprar el logotipo Isolani-Ferrari para revenderlo a un precio diez veces superior al grupo Dahoe, sin presentarse personalmente”. Según la fiscalía, el exparlamentario compró la marca por 1,2 millones de euros para revenderla a la empresa china por “10 millones”. El ex representante del tercer Estado, se lee en la sentencia de primera instancia, “después de haber creado un mecanismo particularmente engañoso, para evitar el riesgo de que las sumas resultantes de la realización de operaciones comerciales con el empresario chino estuvieran sujetas a impuestos, persiguió durante mucho tiempo su objetivo delictivo”.

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