Ferrari paga la incertidumbre sobre las estimaciones y el desafío eléctrico. La Rossa sigue perdiendo terreno en Bolsa, donde durante la sesión del 10 de diciembre registró una caída del 3% hasta los 315,40 euros. Todo esto mientras algunas casas comerciales del mercado revisan sus estimaciones sobre la acción, que desde hace algunas semanas se encuentra bajo presión en el mercado bursátil.
Desde principios de año, se han quemado 16.000 millones
De manera más general, la serie de sesiones negativas redujo la capitalización bursátil y con ella los múltiplos a los que cotiza la empresa de Maranello. Dos cifras dan la medida del proceso en curso: desde principios de octubre la acción ha perdido el 21,24% de su valor. La acción cotizaba a unos 420 euros por acción el 7 de octubre, en vísperas del plan industrial. Ayer alcanzó los 315 euros durante la sesión. En total, en dos meses se quemaron más de 17 mil millones de euros de capitalización. Pero si miramos más de cerca, si nos fijamos en los valores de febrero, cuando Exor de John Elkann decidió colocar el 4% del capital del Ejército Rojo, la capitalización quemada asciende a unos 30 mil millones: valía más de 480 euros por acción y cayó a 315 euros.
Dudas sobre el plan “prudente”
Si se mira más de cerca, la presión sobre las acciones comenzó especialmente después de la presentación del plan industrial. Un plan que prevé 9.000 millones de ingresos hasta 2030, 4.700 millones de inversiones previstas en los próximos cinco años y que prepara el camino para la presentación oficial del primer coche eléctrico. Pero, por un lado, el desafío de la electricidad y, por otro, el camino trazado por el plan industrial para 2030, no convencieron inmediatamente a la Bolsa, que consideró el plan “demasiado cauteloso”. En detalle, el grupo de Maranello prevé una media de cuatro nuevos lanzamientos al año, previstos entre 2026 y 2030, y el Ferrari eléctrico completará la oferta de modelos de la gama. Cuando esté en pleno funcionamiento, es decir, en 2030, la oferta de productos será 40% hielo, 40% híbrido y 20% eléctrico. El plan estratégico para 2030 perfila así la identidad del Ferrari del futuro, pero las cifras de este plan fueron inferiores a las expectativas del mercado, acostumbrado desde hace tiempo a estimaciones más agresivas.
Revisiones de bancos de inversión
Tanto es así que el miércoles 10 de diciembre los analistas de Jefferies redujeron sus estimaciones y su precio objetivo sobre la acción, mientras que los de Morgan Stanley comenzaron a cubrir con “igual peso”.
Jefferies redujo su precio objetivo para Ferrari de 345 euros a 310 euros y recortó sus estimaciones para los próximos tres años, dejando las estimaciones para el cuarto trimestre de este año prácticamente sin cambios. Para los próximos tres años, Jefferies espera que los envíos disminuyan un 0,4% en 2026, aumenten un 0,4% en 2027 y un 1,1% en 2028, en comparación con las estimaciones de consenso de aumentos del 1,1%, 0,4% y 1,5% respectivamente. Las estimaciones de márgenes también están por debajo del consenso, al igual que las estimaciones de ganancias por acción, “lo que refleja una visión cautelosa de las entregas”.