El mes pasado también hubo más empresas en Alemania insolvencia registrado hace más de un año. Según la Oficina Federal de Estadística, el número de quiebras de empresas aumentó en noviembre un 5,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. En octubre el incremento fue del 6,5%. En los primeros nueve meses del año, alrededor de 18.000 empresas se declararon en quiebra, la cifra más alta desde 2014.
De enero a septiembre, la mayoría de las insolvencias (sobre 10.000 empresas) se produjeron en los sectores del transporte y el almacenamiento, seguidos por los sectores de la hostelería y la construcción. Según la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK), las causas son los elevados costes, la débil demanda y la gran incertidumbre. Las pequeñas y medianas empresas están especialmente en dificultades, explica Volker Treier, analista jefe de DIHK.
Treier pide “una acción decisiva de política económica”
Según un reciente estudio económico de la asociación, el 30% de las empresas con menos de 20 empleados esperan que su situación económica empeore. “Estas empresas representan alrededor del 85 por ciento de todas las empresas alemanas. Su quiebra tendría graves consecuencias para el empleo y las estructuras regionales”, advirtió Treier.
Por lo tanto, pidió “una acción decisiva de política económica” para mejorar la situación y enumeró medidas que incluyen, entre otras cosas, una reducción significativa de los impuestos sobre la electricidad, precios de energía persistentemente bajos y desgravaciones fiscales.
Patrik-Ludwig Hantzsch, jefe de investigación económica de Creditreform, también advierte de la creciente presión sobre las medianas empresas: “Muchas empresas están muy endeudadas, tienen dificultades para obtener nuevos préstamos y luchan con cargas estructurales como los altos precios de la energía o una extensa regulación. Esto supone una carga para muchas empresas y puede romperles el cuello”.
No habrá flexibilización el próximo año
Para este año, Creditreform espera unas 23.900 quiebras empresariales. Los créditos reclamados por los acreedores a raíz de las quiebras denunciadas hasta ahora ascienden a unos 40.100 millones de euros, frente a los 45.600 millones de euros del año anterior. Según los estadísticos, esto se debe a que en el mismo período del año pasado empresas económicamente más importantes se declararon en quiebra.
Los expertos tampoco esperan ningún alivio para el próximo año: Patrik-Ludwig Hantzsch ha anunciado que no espera un estancamiento ni una disminución del número de insolvencias.
Sólo el martes, el Instituto Leibniz de Investigaciones Económicas de Halle (IWH) informó que las quiebras empresariales se estaban tomando un respiro. Como resultado, se espera que los valores de noviembre sean ligeramente inferiores a los del año anterior por primera vez en tres años y medio, resultado que no ha sido confirmado por la Oficina Federal.