“No voten por un texto que legalizaimpunidad de la explotaciónEste es el llamamiento lanzado por sindicatos y asociaciones al Parlamento contra la factura pyme recientemente aprobado por el Senado y aprobado por la Cámara. Un proyecto de ley fuertemente apoyado por el gobierno que surge tras las investigaciones de la fiscalía de Milán sobre el caso abuso en las cadenas de suministro de la moda que involucraba, entre otras cosas, las armas operativas de Alviero Martini, Loro Piana, Armani, Valentino y finalmente toddquien alzó su voz contra la fiscalía pidiendo ayuda política. El texto en discusión propone una certificación voluntaria de cumplimiento de la cadena de suministroa través de verificación de terceros, garantizando a los clientes que obtienen la certificación posibilidad de no ser investigado por delitos vinculados a la falta de supervisión, incluso en el caso de líder de pandilla subcontratado.
“Un peligroso escudo criminal“para quienes firmaron el llamamiento. Entre ellas Filcams y Fictem Cgil, Uiltec, Sudd Cobas, Adl Cobas, Oxfam, Libera y otras asociaciones del tercer sector implicadas en el derecho laboral y las migraciones, como la Fondazione Finanza Etica, Human Rights International Corner o The Good Lobby. “Cualquier medida voluntaria, que no transfiera la carga del control y la prevención, y los costes asociados a ellos, a los propios clientes (diligencia debida) está condenada a tienen impactos muy limitados”, afirma. Deborah Lucchetticoordinador nacional de Campaña Ropa Limpiala sección italiana de la Campaña Ropa Limpia, una red internacional formada por más de 220 organizaciones que luchan por el respeto de los derechos de los trabajadores textiles. “Mientras no se introduzca una obligación de transparencia y rendición de cuentas para los clientes corporativos, la misma lógica seguirá prosperando”, añade Lucchetti.
Aún hoy, en el distrito de Césped están en progreso nuevas huelgas conseguir un trabajo ocho horas al día, cinco días a la semana, no 12 horas al día, siete días a la semana. Para el ministro Adolfo Urso, el proyecto de ley PMI sirve para proteger “el Made in Italy que el mundo admira y que tenemos el deber de fortalecer aún más en términos de legalidad”. “El verdadero Made in Italy no nace de la explotación, sino del trabajo digno. Es hora de que la política esté del lado de quienes trabajan y no de quienes hacen la vista gorda”, escriben los promotores de la convocatoria.