Sacha, de 17 años, camina hacia el bar del juzgado de Bobigny (Seine-Saint-Denis) vestido con una kipá verde suave. En esta sala, este martes 9 de diciembre, sabe que puede lucir el símbolo de su judaísmo sin lanzar miradas de preocupación a cada paso. Pero en cuanto camine por la calle estará alerta y se subirá la capucha para moverse con tranquilidad.
Perdió su alegría el 27 de octubre de 2025, cuando en un autobús de la RATP, tres jóvenes le arrancaron la kipá para divertirse haciéndola girar. Ese día, Sacha, un joven estudiante de secundaria, había salido del internado religioso Chné Or de Aubervilliers y regresaba a su casa en autobús cuando irrumpieron tres hombres. El presidente Viguier resume así el enfrentamiento: “Primero atacan a un adulto con sombrero acompañado por tres niños con kipá, gritando Palestina libre, Allahou Akbar, Yahoudí » (del hebreo al árabe).