El desarme total sería “inaceptable”. Sin embargo, un líder de Hamás propuso el miércoles congelar las armas del movimiento a cambio de una tregua duradera en Gaza. También dijo que estaba abierto a la presencia de una fuerza internacional de mantenimiento de la paz en la frontera del territorio palestino con Israel.
“Lo que se propone es una congelación, o un almacenamiento (de armas) (…) para dar garantías contra cualquier escalada militar desde Gaza con la ocupación israelí”, afirmó Khaled Mechaal, ex número uno del movimiento islámico palestino, en una entrevista con el canal qatarí Al Jazeera.
“Esta es la idea que estamos discutiendo con los mediadores, y creo que con un enfoque estadounidense pragmático (…) esa visión podría ser aceptada por la administración estadounidense”, afirmó.
La primera fase del plan del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra, desencadenada por el ataque sin precedentes de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, incluía, con la entrada en vigor de una tregua el 10 de octubre, el regreso de los rehenes vivos y muertos retenidos en Gaza, a cambio de cientos de prisioneros palestinos retenidos en Israel. Hasta el miércoles sólo quedaba un rehén en Gaza.
Hacia la segunda fase
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, esperaba el domingo pasar a la segunda fase “muy pronto” y anunció una reunión con Donald Trump el 29 de diciembre. Esta segunda fase, dividida en tres fases, incluye en particular la retirada de las tropas israelíes del territorio palestino y el rápido despliegue de una fuerza internacional de estabilización, mientras Hamás depone las armas.
“El desarme, para un palestino, equivale a arrancarle el alma”, insistió Khaled Mechaal. Hamás, añadió, “no tiene ninguna objeción al despliegue de fuerzas internacionales, o fuerzas internacionales de estabilización, a lo largo de la frontera, como la FPNUL”, la fuerza de paz de las Naciones Unidas desplegada en el sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel.
Estas fuerzas “separarían Gaza de la ocupación (Israel)”, añadió, precisando que se negó a permitirle operar dentro del territorio palestino, como exige el acuerdo de alto el fuego, porque en su opinión esto “sería similar a una ocupación”.
Los mediadores, así como los países árabes e islámicos, dijo, pueden actuar como “garantes” para evitar una escalada desde territorio palestino. “El peligro proviene de la entidad sionista, no de Gaza”, añadió, refiriéndose a Israel.
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