En 2012 Neymar no era muy mayor, pero sí mayor que el pequeño Matheus. A los seis años, el niño recibió la visita del prodigio Santos mientras padecía leucemia. El niño aprovechó para sugerirle al internacional brasileño una idea para celebrar su próximo gol. “Ney” actuó y este “bailecito” se volvió icónico en Santos.
Trece años después, el exjugador del Paris Saint-Germain regresó a su club de formación. Aprovechó para reencontrarse con Matheus en el centro de entrenamiento del club brasileño. Sinceramente conmovidos, los dos hombres se abrazaron varias veces. “Es bueno verte de nuevo después de todos estos años”. Veo que estás bien, que has crecido mucho”, le dijo Neymar antes de firmar su camiseta.
“Me estoy haciendo viejo”, respondió su invitado, quien seguramente tenía en stock muchas camisetas de su ídolo dado su amor por el capitán del Santos. “Gracias por volver”, dijo. Su presencia aquí nos da mucha confianza. Quería agradecerte por todo, porque tanto tú como Santos sois muy importantes para mí. Me diste motivación, me ayudaste a perseverar, durante toda mi lucha, durante todo mi tratamiento. Te he seguido toda mi vida. Y es gratificante tenerte de vuelta y apoyar al Santos. »
“El famoso pequeño baile »
Porque Matheus realmente ha superado su enfermedad. El joven contó los recuerdos que tenía de su primer encuentro con Neymar, que en ese momento sólo tenía veinte años. Su madre contó la historia de su hijo, a quien le diagnosticaron cáncer en 2011, bajo un posteo de un jugador del Santos. El club lo invitó y ocurrió la magia.
“Cuando conocí a Neymar estaba ansioso, muy nervioso”, afirma. Pero poco a poco me fui relajando con él, confió en mí y le pedí que volviera a hacer el famoso ballet. Y en el siguiente partido, en la Libertadores contra Juan Aurich, marcó un gol… Y hizo el bailecito. » Matheus encargó a Neymar que ensayara la coreografía.