Milán, 11 de noviembre (Adnkronos) – Las huellas dactilares encontradas y analizadas en la bolsa de cereales y en la bolsa de basura azul pertenecen únicamente a la víctima Chiara Poggi y han sido analizadas nuevamente en el marco de la investigación en curso en el caso Garlasco. En particular, se encontraron cuatro huellas (pulgar y corazón) del hombre de veintiséis años en la bolsa de cereales y otras dos en la bolsa de basura son, sin embargo, atribuibles a la víctima.
Se excluyó la presencia, en los acetatos sometidos a peritaje, de huellas dactilares atribuibles al condenado Alberto Stasi y al sospechoso Andrea Sempio. En la puerta de entrada se encontraron otras dos huellas: una en el exterior atribuida a un agente de policía (dedo anular derecho) que intervino en el lugar del crimen el 13 de agosto de 2007, mientras que en el interior se encuentra la huella del dedo medio de Marco Poggi, hermano de la víctima.