El gobierno está apretando las tuercas. Todos los vehículos que se sometan a pruebas técnicas a partir del 1 de enero serán controlados para ver si están equipados con un airbag Takata clasificado como “stop drive”, lo que significa que no podrán circular más, afirmó el lunes el Ministerio de Transportes, pidiendo a los conductores que tomen la iniciativa.
“Con el fin de tratar sistemáticamente los vehículos sujetos a medidas “deja de conducir“ todavía en circulación (1,3 millones), se decidió incluir la verificación de los airbags en los puntos que pueden ser objeto de un segundo control durante la inspección técnica”indica el ministerio en un comunicado de prensa.
“Si el vehículo está equipado con una bolsa de aire Takata calificada “deja de conducir“ (y sólo en este caso), el vehículo será sometido a una segunda inspección debido al peligro potencialmente mortal que representa (…) La inspección técnica sólo podrá ser validada después de la reparación por un mecánico de marca” Y “El vehículo ya no podrá circular hasta que sea reparado”especifica el ministerio. Este procedimiento ya existe para los defectos más graves, recuerda el ministerio, como la ausencia de frenos o de retrovisores.
“Evitar lo máximo posible” esta situación, “El Ministerio invita a todos los propietarios, si aún no lo han hecho, a comprobar inmediatamente en el sitio web del Ministerio de Transportes, sin esperar la inspección técnica, si su vehículo está sujeto a la retirada del airbag Takata en “deja de conducir““. Esta medida adicional tiene como objetivo ofrecer a los conductores “seguridad adicional, garantizando que estén bien informados”.
Hasta el momento, se han atribuido 46 accidentes en territorio francés a la explosión de airbags Takata defectuosos, 42 de ellos en comunidades y departamentos de ultramar, que se han saldado con 20 muertos (18 de ellos en el extranjero) y 25 heridos (24 de ellos en el extranjero).
La empresa japonesa Takata, hoy en quiebra, lleva más de diez años en el centro de un escándalo mundial. Sus airbags provocan explosiones mortales o lesiones graves debido a un gas propulsor, el nitrato de amonio, que se degrada con el tiempo, especialmente en climas cálidos y húmedos.