Decenas de miles de personas se encontraban bajo órdenes de evacuación en el oeste de Estados Unidos y Canadá el jueves 11 de diciembre, después de varios días de fuertes lluvias que provocaron el desbordamiento de los ríos.
Las tormentas afectaron especialmente a los estados estadounidenses de Washington y Oregón, donde “río atmosférico” Según el servicio meteorológico nacional (NWS), en algunos lugares cayeron hasta más de 250 milímetros de precipitación.
A los residentes en áreas al sur de Seattle, Washington, se les ordenó evacuar sus hogares mientras imágenes aéreas mostraban tierras de cultivo inundadas. Al norte de la ciudad, las comunidades de Snohomish y Sumas también quedaron bajo el agua.
Decenas de miembros de la Guardia Nacional del Estado de Washington, una fuerza de reserva del Ejército, han sido movilizados para ayudar en las labores de socorro, y 200 más están en camino, anunció el Ejército.
Disminución de las precipitaciones
Al otro lado de la frontera, en Canadá, grandes zonas de la ciudad de Abbotsford quedaron sumergidas, amenazando cientos de propiedades. Según las autoridades, también fueron cerradas varias carreteras que conducen a Vancouver, la ciudad más grande del estado de Columbia Británica.
Las lluvias amainaron el jueves, pero se produjeron inundaciones. “Se espera que continúe durante varios días en partes del oeste de Washington y el noroeste de Oregón”.advirtió el NWS.
Los expertos dicen que el cambio climático está provocando lluvias más intensas porque una atmósfera más cálida contiene más humedad y las temperaturas más altas del océano pueden amplificar las tormentas.