Los nacionales de terceros países expulsados de Estados Unidos han sido deportados a Kosovo, según anunció el viernes 12 de diciembre el primer ministro Albin Kurti, que tiene problemas en su país y con su tradicional aliado estadounidense. Durante una larga entrevista al canal de televisión Kanal10, Kurti confió que Kosovo acepta personas “que Estados Unidos no quiere (Ellos) territorio”. “Si no me equivoco, hay uno o dos”.dijo, sin mayores detalles sobre la fecha de su llegada, sus nacionalidades o dónde se encuentran.
Su deportación se produce sobre la base de un acuerdo, adoptado durante una sesión del gobierno saliente de Kosovo en junio, que duró un año y en el que participaron cincuenta personas. “Con el objetivo de facilitar su retorno seguro a su país de origen”Entonces dijo el Sr. Kurti.
Kosovo, uno de los países más pobres de Europa, independiente desde 2008, quiso a través de este acuerdo expresar su agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo y cooperación. Se trata de mostrar la “gratitud eterna” del país hacia Estados Unidos, que siempre ha defendido la independencia de la antigua provincia serbia, explicó el gobierno en primavera.
Desde entonces, Kurti, que quedó primero en las elecciones legislativas de febrero, no ha logrado formar gobierno y se ha visto obligado a aceptar nuevas elecciones. La votación está prevista para el 28 de diciembre. La situación y la política del Sr. Kurti hacia la minoría serbia le han valido duras palabras por parte de los estadounidenses, que le acusaron hace unos días de “compromiso de estabilidad” del país impidiendo que un partido político serbio se presentara a las elecciones de diciembre.
Uno de los países más proamericanos del mundo.
Un tono que contrasta con años de apoyo de Washington. Los kosovares son fácilmente descritos como el pueblo más proestadounidense del mundo, y las banderas estadounidenses están por todas partes en la capital, Pristina. Una de las avenidas más grandes de la ciudad rinde homenaje al expresidente George W. Bush. Bill Clinton incluso tiene una avenida que lleva su nombre, así como una estatua. La popularidad de Estados Unidos va acompañada de una considerable influencia económica y política.
Antes del acuerdo con Washington, Kosovo ya había ratificado un acuerdo con Copenhague por valor de 200 millones de euros para la acogida de prisioneros extranjeros condenados en Dinamarca, que podrán cumplir sus penas en una prisión kosovar.
Los países occidentales miran cada vez más a los Balcanes para enviar de vuelta a personas cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas y que se enfrentan a verse obligadas a abandonar el territorio.
Los 27 países de la Unión Europea (UE) aprobaron el lunes un fuerte endurecimiento de su política migratoria, en particular allanando el camino para enviar inmigrantes a centros ubicados fuera de las fronteras de la UE, y los Balcanes parecen ser quizás el objetivo.
Albania ya cuenta con centros de repatriación para inmigrantes llegados de Italia, pero sólo han acogido a unas pocas decenas de personas: varias decisiones de los tribunales italianos han cuestionado la legalidad de estas detenciones.