diciembre 11, 2025
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En Estados Unidos, el cambio climático ya no se debe a las actividades humanas. Al menos esto es lo que intenta hacernos creer la administración del presidente estadounidense Donald Trump, abiertamente escéptica sobre el clima. En las últimas semanas, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ha eliminado toda mención al papel de las actividades humanas y los combustibles fósiles de su popular página web sobre las causas del cambio climático. De ahora en adelante sólo evoca fenómenos naturales: el cambio de la órbita y del eje de rotación de la Tierra, la actividad solar, la reflectividad de la Tierra o los volcanes.

Sin embargo, el consenso científico es irrefutable: el cambio climático actual es causado enteramente por actividades humanas, y los factores naturales lo modulan sólo de un año o una década a la siguiente, como se muestra en el último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. La gran mayoría de este calentamiento se debe al uso de carbón, petróleo y gas (el resto proviene de la deforestación y los cambios en el uso de la tierra), que liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este papel destacado de los fósiles se reconoce nuevamente en otra página web de la EPA, dedicada al futuro del cambio climático.

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