Hay en este proceso más normalidad democrática de lo que parece a primera vista. Hamburguesas el miércoles CDU pidió a los ciudadanos que revocaran el referéndum sobre el clima de octubre de este año. La fracción rojiverde del Senado reaccionó con indignación: los democristianos ignoran la voluntad declarada de los ciudadanos.

Pero no es tan simple. Los representantes electos del pueblo de Hamburgo se reúnen entre los ciudadanos. Lo que deciden no es, por definición, antidemocrático. Y la constitución estatal otorga expresamente a los representantes el derecho de anular referendos.