A pesar de las graves heridas, Maksim, de 33 años, tuvo que permanecer escondido detrás de las líneas enemigas durante 33 días antes de ser evacuado por un dron terrestre controlado a distancia.
Se trató de una operación de rescate excepcional llevada a cabo por soldados ucranianos a principios de noviembre. Maskim, un joven soldado ucraniano, amputado de una pierna y herido en el brazo por una mina, pasó 33 días escondido en un pequeño pueblo del frente, en la región de Donetsk, antes de ser evacuado milagrosamente en una cápsula blindada disparada desde un dron terrestre.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, felicitó personalmente a los soldados detrás de esta operación llamada “Gver”: “Hubo seis intentos fallidos de evacuación y fuertes disparos por parte de los rusos, pero el séptimo intento finalmente tuvo éxito, gracias en particular a la intervención de nuestro dron terrestre. El combatiente herido está actualmente siendo tratado y en rehabilitación”, respondió Volodymyr Zelensky a la agencia de noticias ucraniana RBC.
Durante las cinco semanas de operaciones fallidas, Maskim tuvo que permanecer escondido en una pequeña aldea en el frente, donde ocasionalmente los soldados rusos tomaban posiciones. “Mi amigo encontró comida enlatada y agua en casas casi intactas. Salió cuando los drones estaban menos activos. Las primeras semanas fueron terribles: sin agua, sin comida, sin analgésicos”, dijo el soldado al diario español El País.
Después de que le amputaron la pierna después de pisar una mina terrestre, Maksim debe mantener el torniquete puesto durante cinco semanas, mientras que normalmente hay que cambiar el vendaje después de unas horas para evitar la gangrena.
64 kilómetros bajo los ataques rusos
Después de 33 días y tras la destrucción de los cuatro drones de rescate por parte de los rusos, los ucranianos finalmente lograron llegar al lugar del herido con un dron terrestre.
Se trata de una cápsula blindada colocada sobre ruedas y controlada de forma remota. Doce soldados equipados con mamparas se turnan para evacuar a la víctima. El viaje dura 5 horas y 58 minutos. Durante los 64 kilómetros los rusos aumentaron el número de impactos sobre el coche. El dron incluso impactó contra una mina, lo que provocó que perdiera una de sus cuatro ruedas. “Escuché dos explosiones. Una cerca del dron y otra cuando el vehículo chocó contra la mina, pero siguió su camino”, cuenta Maksim a El País.
Seis horas después, el dron llegó al ejército ucraniano y Maksim fue trasladado en vehículo al hospital. Actualmente en tratamiento en Kiev, Maksim está esperando recibir una prótesis de pierna y aprender a caminar nuevamente. En cuanto a los 12 soldados que permitieron la evacuación, fueron condecorados por el propio presidente Zelenskyj.