Fin de año, momento de hacer balance, también para el medicina y cirugia estetica ¿Quién puede decir cómo elegimos aparecer? Y 2025, más que otros años, merece un balance: no contar cuántos ajustes se han hecho, sino entender cómo han cambiado y sobre todo por qué. es la temporada deBelleza indetectable”, en la que el efecto final es perceptible, pero no reconocible como una intervención estética.. “Desde el punto de vista de la medicina y de la cirugía estética, 2025 fue un año dominado por tendencias claras, que quizás marcan el comienzo de una nueva era – observa Raffaele Rauso, vicepresidente de Fime (Federación Italiana de Medicina Estética), ex profesor de la Universidad Vanvitelli de Nápoles – Hemos entrado en la era de los resultados visibles, pero no reconocidos como retoques. Ya no perseguimos volúmenes excesivos: buscamos una apariencia fresca, descansada y auténtica. El paciente quiere sentirse mejor, no diferente. »
2025 es el año en el que la estética aprendió a susurrar: no fueron los excesos ni las transformaciones espectaculares las que prevalecieron, sino una búsqueda cada vez más decidida de lo natural. “Las intervenciones quirúrgicas para el rejuvenecimiento facial han aumentado, especialmente los lifting faciales – informa Rauso – Los pacientes son cada vez más conscientes de que la cirugía facial puede garantizar resultados más armoniosos y menos artificiales en comparación con muchas soluciones no invasivas. La duración de la hospitalización es ciertamente más larga, pero a menudo se prefiere a la medicina estética. Los rellenos, aunque todavía tienen una gran demanda, están mostrando una desaceleración, también gracias a una mayor atención prestada al riesgo del “síndrome de rejuvenecimiento facial”, “sobrellenado” y el efecto de hinchazón de la cara”. Al mismo tiempo, el interés está aumentando. “para sustancias biorreparadoras no voluminizadoras, como la hidroxiapatita cálcica y el ácido poliláctico: materiales que no alteran los volúmenes, pero mejoran la calidad de la piel, fortaleciendo la estructura, la firmeza y el tono. Es aquí – subraya Fime – donde entra en juego la reafirmación de la piel, el nuevo mantra de 2025: compactar, sostener, tonificar sin alterar los rasgos.
La configuración está ahí, pero no deberías verla. 2025 también está dedicado al “menos es más”: expresividad preservada, líneas suaves, piel luminosa. El retoque está de moda en las redes sociales: microintervenciones en primer plano, rápidas y mínimamente invasivas que mejoran progresivamente la calidad de la piel. Las tendencias importantes también incluyen el rejuvenecimiento mediante exfoliaciones avanzadas y láseres no ablativos, así como protocolos antienvejecimiento integrados que combinan estética, nutrición y medicina funcional. “2025 confirma que la medicina estética está entrando en una fase más madura: menos transformadora, más regenerativa y orientada a la salud y el bienestar integral”, concluye Rauso.
Aquí están las principales tendencias de 2025
1) Revolución reafirmante para la piel. La demanda de tratamientos que estimulen el colágeno y la elasticidad está creciendo con fuerza (+38% en la investigación del sector global). La hidroxiapatita de calcio y el ácido poliláctico se convierten en protagonistas de una piel compacta, definida y natural;
2) El lifting facial ha vuelto: en auge gracias a técnicas mínimamente invasivas, cicatrices cada vez más imperceptibles y una curación más rápida, pero sobre todo gracias a resultados más naturales. El objetivo: parecer renovado y no “maquillado”;
3) Rellenos sí, pero con más precaución. Siguen teniendo una gran demanda, pero ha disminuido en comparación con los dos años anteriores. Cada vez se presta más atención a la prevención del síndrome de sobrellenado y se prefieren enfoques más delicados y calibrados;
4) Manía de la piel de cristal. La tendencia coreana se globaliza: piel luminosa, uniforme y reflectante. La demanda de exfoliaciones delicadas, tratamientos médicos, potenciadores de la piel y rejuvenecimiento está aumentando;
5) La línea de la mandíbula redefinida. Ya no líneas de mandíbula cuadradas e hiperdefinidas, sino contornos naturales obtenidos con hidroxiapatita de calcio diluida, ultrasonido enfocado y un mini-lift localizado;
6) Prejuvenecimiento. Los Millennials y la Generación Z están invirtiendo tempranamente en protocolos de bioestimulación, cuidado de la piel de calidad y antioxidantes. La prevención se convierte en la nueva cura;
7) Estética y bienestar. Es necesario un enfoque integrado: medicina estética, nutrición, medicina del estilo de vida, manejo del estrés. La piel se convierte en un reflejo de la salud general;
8) Tweakments: los pequeños ajustes que marcan la diferencia. Microintervenciones repetidas, tiempo de inactividad mínimo, resultados acumulativos y naturales. La filosofía es: “Eres como tú mismo, sólo que más descansado. »