“La universidad en Italia representa actualmente un gasto prohibitivo, por eso la telemática se está desarrollando cada vez más.” Para resumir en broma el duodécimo informe nacional sobre los costes de universidades italianasdesarrollado por Fundación Iscoon con FederconsumatoriY Sabrina Soffiantini quien tramitó en determinadas condiciones el expediente presentado en ese horario.
No hay inflación que importe, no se tiene en cuenta la congelación de los salarios: a nivel nacional, las cotizaciones han aumentado en 6%. Un porcentaje que deja perplejo al número uno de la Fundación Mario Govoni. Es necesaria una premisa para entender los números: para cada una de las tres macros Áreas geográficas italianas (Norte, Centro y Sur)Se examinaron las dos universidades más grandes de las tres regiones con el mayor número de estudiantes en cada campo: Lombardía, Piamonte y Véneto por el Norte, Emilia-Romaña, Toscana y Lacio por el Centro y Campania, Puglia y Sicilia por el Sur.
fueron considerados cinco niveles de ingresos del ISEE estándar calculando el importe esperado para cada tramo. Finalmente, los costos tomados en consideración no se refieren al área llamada “impositiva” ni a las ventajas destinadas a los estudiantes de bajos ingresos y a los estudiantes que lo merecen. ¿Cuál es la imagen que surge? En materia de impuestos, Las universidades del norte de Italia vuelven a ser más caras en comparación con los demás: las cifras superan 27% la cantidad media máxima registrada en las universidades del sur de Italia y 21% el de las universidades del Centro. En comparación con el año pasado, la brecha entre el Norte y el Sur ha disminuido ligeramente, pero la brecha entre el Norte y el Centro ha aumentado exponencialmente y ha aumentado. del 15% al 21,3%.
Se debe prestar especial atención a las universidades lombardas que se afirman como las que tienen los impuestos más altos, con una media regional de 3.775,28 euros. La Universidad de Milán sigue, como el año pasado, en primer lugar, seguida inmediatamente por la de Pavía. El primero fija el importe máximo a pagar 3.360,00€ para facultades de ciencias humanas 4.257,12€ para carreras de grado en el ámbito científico, con una cuantía media máxima de 3.808,56€ mientras que el segundo exige a sus estudiantes pagar un máximo de 3.343,00€ para facultades de ciencias humanas 4.141,00€ para científicos, con una cuantía media máxima de 3.742,00 euros.
Ellos siguen el Politécnico de Turín (3.761,00 euros para las facultades humanistas y científicas), la universidad de salento (3.206,00 euros para las facultades de humanidades y ciencias) e la universidad de padua (2.955,00 euros para las facultades humanas y 3.155,00 euros para las facultades científicas, con una media de 3.055,00 euros).
Responder por qué Milán sigue en lo más alto, a pesar del coste del alquiler, no es una lectura fácil pero, según los investigadores, poder presumir un diploma de la Escuela Politécnica o Universidad Católica de la capital milanesa es una buena tarjeta de visita. En este contexto, cada vez aumenta más el número de estudiantes que eligen universidad en línea (los autorizados por el ministerio son once). Los matriculados en universidades en línea han pasado de 140.319 en 2019/20 a 305.012 en el último año académico. Una decisión que el bolsillo obliga: “En general, los gastos en material educativo se reducen, dado que gran parte del contenido está disponible en línea, lo que limita la compra de libros de texto a unos pocos casos. En términos económicos, se puede estimar que los costos mensuales de una universidad en línea oscilan entre 200 y 400 euros, considerando todos los gastos enumerados anteriormente”, explica el estudio. Soffiantini añade a “Il Fatto Quotidiano.it”: “Está claro que de esta forma ni siquiera se paga el alquiler y no se reducen los costes de transporte”.
¿Y en el resto de Europa? El caso resalta las diferencias entre nuestro estado y otros. Alemania y los países escandinavos están adoptando políticas universitarias gratuitas, que permiten a los estudiantes, incluidos los internacionales, matricularse en carreras sin incurrir en tasas importantes: casi todas las universidades públicas sólo exigen una contribución administrativa que generalmente oscila entre 150 y 250 euros. También Austria permite a los estudiantes de la Unión Europea asistir a la universidad de forma gratuita, mientras Noruega La educación superior es gratuita para todos, incluso si el costo de vida es alto. Muchos programas se imparten en el idioma local; En los últimos años existe una amplia oferta de cursos de máster y doctorado en inglés, que, sin embargo, mantienen las mismas condiciones de gratuidad.
Desde 2017 Finlandia aplica tasas universitarias a los estudiantes no pertenecientes a la UE matriculados en cursos de licenciatura y maestría, pero deja gratuitos los cursos de doctorado. En Islandia, sin embargo, las universidades públicas no cobran tasas, limitándose a una tasa de inscripción anual. Estas oportunidades van acompañadas de numerosas becas ofrecidas por los gobiernos europeos. Entre los más prestigiosos se encuentran los Becas de excelencia del gobierno suizo y becas Ares belgasDirigido a estudiantes internacionales interesados en grados y másteres.
También existen programas importantes fuera de Europa: en Asia, Japón apoya a los estudiantes internacionales a través del programa de becas del gobierno japonés, que cubre las tarifas y proporciona un estipendio mensual; en australiaEl Programa de formación en investigación del gobierno australiano financia títulos de maestría y doctorado. En América del Norte, el Programa de becas de posgrado de Vanier Canadá garantiza un apoyo financiero muy alto para estudiantes de doctorado, con becas $50,000 por año. “Lamentablemente – subraya Soffiantini – carecemos de formas de crédito para cubrir los gastos”.